Estiman que hay 120 mil personas con SIDA en Venezuela
A pesar de las donaciones y trabajo de los activistas por la salud, siguen muriendo personas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), debido a la escasez de fármacos y alimentos
Redacción pasante de periodismo// Sofía Gamboa
En una habitación del piso 7 del Hospital Universitario Luis Razetti, donde se encuentra el área de Medicina Interna, está acostado en una cama Carlos Ponce, de 32 años de edad. Los huesos de la clavícula y las costillas se ven completamente definidos debajo de la piel. Ha perdido casi todo su peso debido a la mala alimentación que lleva y además, tiene seis años de haber sido diagnosticado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
“El año pasado empeoré, había estado llevando una vida normal, pero desde que agudizó la situación del país, he desmejorado a pesar de que he estado recibiendo el tratamiento con normalidad”, expone Ponce, quien antes era supervisor de mantenimiento en un banco del Estado, pero por sus malestares tuvo que renunciar.
El VIH es un virus que debilita el sistema inmunológico del cuerpo humano, el cual se encarga de combatir las infecciones que puedan entrar en el sistema y causar problemas, incluso la muerte. Al tener esta enfermedad, el organismo no trabaja bien y cualquier bacteria, parásito u hongo puede significar un gran inconveniente.
Para tratar esta enfermedad se usan los antirretrovirales, estos ayudan a aumentar los valores de las CD4 -células que coordinan al sistema inmunológico en la lucha contra los agentes extraños-, mejorar el funcionamiento del organismo y conservar sin síntomas a las personas portadoras del VIH.
Padecer de una enfermedad en Venezuela es un reto, la escasez de medicamentos y alimentos no permite una pronta recuperación o llevar una vida medianamente normal, en casos que no hay cura. “Él era gordo y debido a que no nos alcanza el dinero hemos tenido que reducir las comidas. Consumir tantas pastillas y no tener nada en el estómago, empeora su malestar”, comenta Yubieska Lugo, esposa de Ponce.
Cifras desconocidas
Según estimaciones de ONUSIDA, ente creado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el control del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), más de 120 mil personas -entre adultos y niños- padecen esta enfermedad en el país. Por su parte, el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) no ha publicado cifras desde 2016, donde se notificó de 7.882 nuevos casos.
En una entrevista con el medio digital Efecto Cocuyo Alberto Nieves, director de la Organización No Gubernamental (ONG) Acción Ciudadana contra el Sida (ACCSI), explicó que a mediados del 2018 el MPPS les había comunicado a las organizaciones que “en Venezuela hay casi 80 mil individuos que necesitan tratamiento” y luego les notificaron que el número había descendido a “63 mil, contando a las personas que se han ido del país o que han fallecido”.
Esta falta del gobierno solo genera desconocimiento en la población y en las organizaciones nacionales e internacionales que puedan ayudar. El Estado es el encargado de entregar el tratamiento de forma gratuita a las personas que están infectadas con VIH, pero no todos cuentan con la misma suerte que Carlos.
“Siempre voy al ministerio y me entregan el tratamiento. Algunas veces ha habido retrasos debido a la escasez, pero no puedo quejarme, hay personas que no lo reciben porque no hay suficientes medicamentos para todos los contagiados”, expone Ponce desde su camilla, quien esta vez se encuentra hospitalizado por una neumonía, la cual le causa una fuerte tos con flema.
Donaciones insuficientes
En junio del 2018 se reunieron representantes del Organización Panamericana de Salud (OPS), el MPPS y ONUSIDA para elaborar una estrategia que buscara dar respuestas a las enfermedades infecciosas en Venezuela como la tuberculosis, la malaria y el VIH. A esto le colocaron el nombre de Plan Maestro e incluye la dotación de medicamentos, vigilancia y prevención de cada una de estas epidemias durante tres años.
El Fondo Mundial Para la Lucha Contra el VIH/SIDA, la Tuberculosis y la Malaria abonó 5 millones de dólares para iniciar la activación del procedimiento, pero para completar el presupuesto se necesitan 28 millones de dólares, los cuales tendría que aportar el gobierno venezolano, quien no ha dado una respuesta ante esta petición.
Como parte de esta estrategia, el lunes 14 de enero del presente año, activistas de la Red Venezolana de Gente Positiva (RGV+) recibieron el primer lote de tres que arribarán al país en este trimestre. Estas 100 mil botellas de medicamentos antirretrovirales serán entregados a 40 mil portadores de VIH en el país y estarán disponibles en las 38 farmacias distribuidoras de este medicamento del sistema de salud público.
Sin embargo, aún quedarían alrededor de 30 mil personas que no recibirán esta ayuda, por lo que Alberto Nieves instó, una vez más, al gobierno a contribuir con el dinero faltante para poder ayudar a todos los pacientes en el país.
Falta de educación
En Chile empezarán a entregar una pastilla que previene el VIH en zonas donde hay alto riesgo de contagio. Esta medida la tomaron luego de ver un aumento en los pacientes con este virus en los últimos siete años, donde se duplicó la cifra. Como parte de este nuevo plan también se realizarán tests rápidos en universidades, cárceles y zonas de cosecha, además de campañas de prevención.
En cambio, en Venezuela se han dejado de ejecutar estos proyectos de prevención del VIH/SIDA por parte del gobierno, quien tampoco se ha encargado de educar a las personas sobre este tema, generando discriminación a los pacientes con esta afección debido al desconocimiento de los ciudadanos que no saben cómo se contagia y que -con los medicamentos necesarios- puede llevar una vida tranquila.
“Su familia lo rechaza, lo insultan y ya no tiene amigos porque piensan que se van a contagiar solo por hablar o estar con él”, relata Yubieska. Ella ha estado al lado de su pareja desde el inicio de la enfermedad, piensa que es “lamentable” la forma en que las personas tratan a su esposo solo por tener este virus.
Es importante resaltar que esta enfermedad solo se contagia a través de relaciones sexuales -sin el uso de condón- con una persona infectada, a través de transfusiones de sangre con el virus, agujas previamente usadas en otros individuos o durante el embarazo, parto y lactancia.
Carlos Ponce dejó de laborar porque estaba padeciendo dolores en una pierna como consecuencia de la enfermedad, pero según él ya no estaba cómodo en su trabajo porque varios compañeros sabían de su padecimiento y empezaron a alejarse. “Desde que lo diagnosticaron él se deprimió y a veces siento que aún no lo asimila”, revela Yubieska.
Escasez de insumos
Hasta junio de 2018, el Colegio de Médicos en el estado Anzoátegui había registrado 16 muertes por el VIH y notificaron que seguiría aumentando debido a la falta de medicamentos. Luego a finales de noviembre, el periódico web Caraota Digital publicó que se habían contabilizado 31 fallecidos durante todo el año en el Hospital General Felipe Guevara Rojas de El Tigre.
Marbelis Hernández, infectólogo de ese sanatorio y quien ofreció la cifra, añadió que un 90% de los decesos tuvieron como causa la falta antirretrovirales y que tienen más de un año sin poder realizar el examen donde se detecta la cantidad del virus presente en la sangre por la falta de reactivos.
El Hospital Razetti no escapa de esta escasez, cada vez se pueden realizar menos estudios en los laboratorios, mientras que doctores y enfermeros hacen todo lo que está en sus manos para ayudar a las personas. “Aquí llegan pacientes seropositivos con problemas neurológicos, toxoplasmosis cerebral o tuberculosis avanzadas y nosotros lo que hacemos es colocarles hidratación y oxigenoterapia”, revela Luis Guerra, residente de segundo año del posgrado de Medicina Interna.
El galeno también aclara que a ese centro de salud no van personas por consulta y que –normalmente- asisten dos o tres pacientes al mes por alguna afección complicada, causada por el virus. “Debido a la falta de antirretrovirales en el hospital, solo curamos la infección que tenga en ese momento con antibióticos”, declara el médico quien aclara que los individuos son internados hasta estar estables.
A principios del mes de enero, ACCSI publicó un comunicado en su página web donde felicitaba al doctor Raúl Leonett, por haber sido electo como encargado del Programa Nacional de SIDA del MPPS. Además, le recordaron que las vidas de los pacientes seropositivos en el país ahora dependen de él y su gestión en ese cargo.
“Le sugerimos contactar y mantener el diálogo transparente y sostenido con la Sociedad Civil con trabajo en VIH”, puntualiza la ONG en su escrito, donde le recordaron al nuevo encargado un comentario que hizo en 2017 a través de Facebook, donde le pedía al Ministro de Salud -de momento- que se compraran antirretrovirales debido al aumento de muertes a causa del SIDA.