Smolansky pide a gobiernos de la región ejercer más presión sobre el gobierno de Maduro
El Gobierno se sostiene a base de armas y represión. Solo habrá un cambio democrático en Venezuela si hay presión internacional
Con información de Reuters/EP
El exalcalde y dirigente opositor venezolano exiliado David Smolansky ha pedido este lunes a los países de Latinoamérica que aumenten la presión sobre el Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, adoptando sanciones individuales contra funcionarios involucrados en narcotráfico y blanqueo de dinero.
Smolansky ha afirmado que el Gobierno de Maduro se sostiene a base de armas y represión, y que solo habrá un cambio democrático en su país si hay presión internacional.
El dirigente exiliado ha llamado a los países latinoamericanos a seguir el ejemplo de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, que aplicaron sanciones individuales a funcionarios.
"Colombia, Chile, Argentina, Brasil, México y Paraguay deberían hacer lo mismo", ha afirmado Smolansky a Reuters en Brasilia, donde se ha reunido con el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Aloysio Nunes.
Smolansky ha señalado que el descontento en los rangos menores de las fuerzas armadas venezolanas está creciendo, con unos 170 militares presos, y que un eventual quiebre entre los militares llevará al final al gobierno de Maduro, al que ha calificado de "dictadura casi totalitaria."
El líder opositor fue destituido como alcalde del municipio caraqueño de El Hatillo por apoyar protestas contra el Gobierno. Tras ordenarse su arresto, se escondió y logró salir del país hace un año.
"Estamos viendo el mayor éxodo en la historia de América Latina," ha asegurado el exalcalde, y ha agradecido la bienvenida dada por las naciones vecinas a los centenares de venezolanos que abandonan el país a diario.
Smolansky ha afirmado que la región debería decretar una "crisis de refugiados" para poder asistir mejor a las víctimas de la "avalancha humana" que sale de Venezuela.
Además ha propuesto la creación de una fondo de cooperación multilateral, con apoyo de Naciones Unidas, Banco Mundial, y el Banco Interamericano de Desarrollo para asistir a los emigrantes.