En lo que va de semana el río Orinoco ha aumentado su nivel cuatro puntos, ubicándose en 18,18 metros, según expresó Malavé es la segunda crecida más alta en los registros

Jackelyn Pinto 

Cinco conjuntos residenciales en Lechería afectados, daños en el edificio Isla de planta en Guanta, un muro caído en la escuela Espelucín Tronocnal IV y grietas en el patrimonio histórico de la iglesia Nuestra Señora Ermita del Carmen en Barcelona, fue el saldo que dejó el sismo de 6.3 ocurrido ayer en el estado Anzoátegui.

El director del Sistema Integrado de Gestión de Riesgo, Administración de Emergencias de Carácter Civil y Desastres (Sigraed) Plácido Malavé, explicó que luego del movimiento telúrico hubo cuatro réplicas desde la noche hasta la madrugada de hoy.

Precisó que en Lechería las edificaciones que sufrieron daños son: residencias Valentina, la Tijereta, Bahía Azul y karla. “En el municipio Guanta el edificio isla de Plata también hubo daños, mientras que en Barcelona, en el sector Tronconal IV en la escuela Espelucin un muro se cayó y tapo una vereda”, dijo.

Malavé agregó que también se vio afectada una empresa de bebida gaseosa.  “Todo el  equipo de trabajo de Protección Civil, Saludanz y la gobernación del estado Anzoátegui continúa en la calle para verificar si las fallas reportadas en las construcciones son estructurales o superficial”.

Hoy

Hoy a las 9:27 de la mañana también se registró un sismo de 5.7 a 9 kilómetros al noroeste de Yaguaraparo, estado Sucre, el cual tuvo una réplica de 4.1 esta vez, al sur de Yaguaraparo.

Ante estos movimientos sísmicos suspendieron las actividades en los entes públicos del estado; gobernación, Palacio de Justicia y alcaldías de la entidad.

Evaluación

En lo que va de semana el río Orinoco ha aumentado su nivel cuatro puntos, ubicándose en 18,18 metros, según expresó Malavé es la segunda crecida más alta en los registros.

Destacó que los municipios más afectados están hacia la zona sur de la entidad, sobretodo en  Soledad.

Recordó que hay 380 familias damnificadas lo que se traduce en más de mil personas entre adultos y niños.

En lo que respecta al río Neverí “se está monitoreando pero no hay afectaciones que lamentar”.