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Empresas de EEUU y España sirvieron para blanquear dinero de los ‘bolichicos’

Uno de los implicados es socio en 18 empresas en España, mientras que otro es propietario de una compañía en República Checa

Con información de Tal Cual 

A finales del pasado mes de julio, una de los mayores entramados de corrupción de la historia de Venezuela fue destapado en el seno de la estatal petrolera, Pdvsa. Unos 1.200 millones de dólares habrían sido desviados a las cuentas de unos pocos involucrados tras un extenuante y complicado proceso de lavado de dinero.

Estados Unidos inició un proceso judicial a ocho de los involucrados, después de que una “fuente confidencial” colaborara con la investigación que inició en 2014 bajo el nombre ‘Operación Money Flight’ (vuelo de dinero). Más de 100 horas de grabación y docenas de papeles que probaron los delitos condujeron a emitir órdenes de captura para los ocho implicados.

Mientras tanto, se recaudan pruebas para hacer lo mismo con otros nueve “conspiradores” señalados en el informe que entregó el agente a cargo del caso, George Fernández.

Mucho se ha dicho ya sobre las implicaciones de un caso que tiene, por momentos, tintes de un drama de narcotraficantes producido por Netflix. Incluso atrapó la atención mediática aquel relato de que el principal responsable, Francisco Convit Guruceaga, amenazó de forma sutil pero directa a la “fuente confidencial” con un pastor alemán entrenado para el ataque y una pistola en la mesa. Aun así, el equipo de TalCual se dispuso a explorar algunos asuntos sin resolver de este particular capítulo de las polémicas encabezadas por el Gobierno.

Riqueza fácil

Una de las mayores particularidades de este crimen de lavado de dinero son las características de sus autores. Fueron denominados ‘bolichicos’ por tratarse de una generación de empresarios jóvenes que han generado grandes riquezas durante el gobierno chavista.

Francisco Convit, cabecilla de esta red de lavado de dinero, es accionista de Derwick Associates, una empresa dedicada a la construcción de plantas de generación eléctrica que recibió favorables contratos de parte de Pdvsa, Corpoelec y Sidor.

Los socios de Convit están señalados en el documento publicado por la Fiscalía de Estados Unidos. Estos personajes, que completan la lista de acusados, destacan por el extraño comportamiento que han tenido en el mundo de los negocios.

Este es el caso de José Vicente Amparan Croquer, descrito por la fiscalía como un “lavador profesional de dinero”. Junto a otros dos individuos, mencionados como los conspiradores 5 y 6 en el documento que recoge los datos de la investigación, está asociado con una ‘empresa europea 1’.

Según la información recopilada por TalCual, Amparan no solo posee actividad con una empresa española, sino con 18. El portal infoempresa recalca que el acusado está implicado en 18 cargos distintos en diferentes compañías.

La página web española infocid registra que Amparan posee cargos importantes en cinco empresas con registros distintos. Cuatro de ellas responden a la marca Columbus One Properties, ubicada en Madrid. Parecen trabajar como filiales que comparten como razón social la “gestión, administración y explotación de activos cuyo objeto social sea la adquisición y promoción de bienes inmuebles o la tenencia de acciones”, es decir, los bienes raíces.

A través de esta firma, Amparan y sus socios emitían bonos falsos que justificaran la entrada del dinero malversado proveniente de Venezuela. En estas operaciones se presume que figure el nombre de Steinmann Ralph, que en los registros españoles aparece como presidente de esta empresa.

Otro de los implicados, Abraham Edgardo Ortega Morales, participó directamente en el esquema de lavado de dinero. Como antiguo director financiero de Pdvsa, estableció contactos con personajes de peso dentro de la compañía con la finalidad extraer fondos mediante los contratos falsos creados por la empresa de Amparan.

Este es el caso de José Vicente Amparan Croquer, descrito por la fiscalía como un “lavador profesional de dinero”. Junto a otros dos individuos, mencionados como los conspiradores 5 y 6 en el documento que recoge los datos de la investigación, está asociado con una ‘empresa europea 1’.

Según la información recopilada por TalCual, Amparan no solo posee actividad con una empresa española, sino con 18. El portal infoempresa recalca que el acusado está implicado en 18 cargos distintos en diferentes compañías.

La página web española infocid registra que Amparan posee cargos importantes en cinco empresas con registros distintos. Cuatro de ellas responden a la marca Columbus One Properties, ubicada en Madrid. Parecen trabajar como filiales que comparten como razón social la “gestión, administración y explotación de activos cuyo objeto social sea la adquisición y promoción de bienes inmuebles o la tenencia de acciones”, es decir, los bienes raíces.

A través de esta firma, Amparan y sus socios emitían bonos falsos que justificaran la entrada del dinero malversado proveniente de Venezuela. En estas operaciones se presume que figure el nombre de Steinmann Ralph, que en los registros españoles aparece como presidente de esta empresa.

Otro de los implicados, Abraham Edgardo Ortega Morales, participó directamente en el esquema de lavado de dinero. Como antiguo director financiero de Pdvsa, estableció contactos con personajes de peso dentro de la compañía con la finalidad extraer fondos mediante los contratos falsos creados por la empresa de Amparan.

Ortega también posee una empresa que radica en España. Es el apoderado de Maderas y Vinos Exportación e Importación SL, firma dedicada a “la crianza, elaboración, industrialización y comercialización de productos derivados de la tierra y la ganadería”, según reseña el portal eleconomista.

Pese a que esta empresa también está radicada en Madrid, no se pudo comprobar una relación directa con Columbus One Properties ni con la conspiración de lavado de dinero ejecutada por Convit y compañía en Venezuela.

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Empresas de EEUU y España sirvieron para blanquear dinero de los ‘bolichicos’

Brian ContrerasPublicado agosto 12, 2018

 

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Uno de los implicados es socio en 18 empresas en España, mientras que otro es propietario de una compañía en República Checa

A finales del pasado mes de julio, una de los mayores entramados de corrupción de la historia de Venezuela fue destapado en el seno de la estatal petrolera, Pdvsa. Unos 1.200 millones de dólares habrían sido desviados a las cuentas de unos pocos involucrados tras un extenuante y complicado proceso de lavado de dinero.

Estados Unidos inició un proceso judicial a ocho de los involucrados, después de que una “fuente confidencial” colaborara con la investigación que inició en 2014 bajo el nombre ‘Operación Money Flight’ (vuelo de dinero). Más de 100 horas de grabación y docenas de papeles que probaron los delitos condujeron a emitir órdenes de captura para los ocho implicados.

Mientras tanto, se recaudan pruebas para hacer lo mismo con otros nueve “conspiradores” señalados en el informe que entregó el agente a cargo del caso, George Fernández.

*Lea también: Fiscalía de EEUU acusa a cuatro “boliburgueses” de lavar $1.200 millones de Pdvsa

Mucho se ha dicho ya sobre las implicaciones de un caso que tiene, por momentos, tintes de un drama de narcotraficantes producido por Netflix. Incluso atrapó la atención mediática aquel relato de que el principal responsable, Francisco Convit Guruceaga, amenazó de forma sutil pero directa a la “fuente confidencial” con un pastor alemán entrenado para el ataque y una pistola en la mesa. Aun así, el equipo de TalCual se dispuso a explorar algunos asuntos sin resolver de este particular capítulo de las polémicas encabezadas por el Gobierno.

Riqueza fácil

Una de las mayores particularidades de este crimen de lavado de dinero son las características de sus autores. Fueron denominados ‘bolichicos’ por tratarse de una generación de empresarios jóvenes que han generado grandes riquezas durante el gobierno chavista.

Francisco Convit, cabecilla de esta red de lavado de dinero, es accionista de Derwick Associates, una empresa dedicada a la construcción de plantas de generación eléctrica que recibió favorables contratos de parte de Pdvsa, Corpoelec y Sidor.

Los socios de Convit están señalados en el documento publicado por la Fiscalía de Estados Unidos. Estos personajes, que completan la lista de acusados, destacan por el extraño comportamiento que han tenido en el mundo de los negocios.

Este es el caso de José Vicente Amparan Croquer, descrito por la fiscalía como un “lavador profesional de dinero”. Junto a otros dos individuos, mencionados como los conspiradores 5 y 6 en el documento que recoge los datos de la investigación, está asociado con una ‘empresa europea 1’.

Según la información recopilada por TalCual, Amparan no solo posee actividad con una empresa española, sino con 18. El portal infoempresa recalca que el acusado está implicado en 18 cargos distintos en diferentes compañías.

La página web española infocid registra que Amparan posee cargos importantes en cinco empresas con registros distintos. Cuatro de ellas responden a la marca Columbus One Properties, ubicada en Madrid. Parecen trabajar como filiales que comparten como razón social la “gestión, administración y explotación de activos cuyo objeto social sea la adquisición y promoción de bienes inmuebles o la tenencia de acciones”, es decir, los bienes raíces.

A través de esta firma, Amparan y sus socios emitían bonos falsos que justificaran la entrada del dinero malversado proveniente de Venezuela. En estas operaciones se presume que figure el nombre de Steinmann Ralph, que en los registros españoles aparece como presidente de esta empresa.

Otro de los implicados, Abraham Edgardo Ortega Morales, participó directamente en el esquema de lavado de dinero. Como antiguo director financiero de Pdvsa, estableció contactos con personajes de peso dentro de la compañía con la finalidad extraer fondos mediante los contratos falsos creados por la empresa de Amparan.

*Lea también: Arrestan en Miami a otro implicado en millonario desfalco a Pdvsa

Ortega también posee una empresa que radica en España. Es el apoderado de Maderas y Vinos Exportación e Importación SL, firma dedicada a “la crianza, elaboración, industrialización y comercialización de productos derivados de la tierra y la ganadería”, según reseña el portal eleconomista.

Pese a que esta empresa también está radicada en Madrid, no se pudo comprobar una relación directa con Columbus One Properties ni con la conspiración de lavado de dinero ejecutada por Convit y compañía en Venezuela.

El ‘bolichico’ que logró pasar desapercibido para la justicia norteamericana es el ‘conspirador 7’ del documento de la fiscalía, un empresario venezolano dueño de un medio de comunicación. Según el Nuevo Herald, se trataría de Raúl Gorrín, propietario de Globovisión.

Cuentas claras conservan dólares

Para que se gestara este milmillonario fraude, tuvieron que ponerse de acuerdo muchas personas con alto rango de instituciones internacionales importantes. Los actos de corrupción desde Pdvsa y otras empresas del Estado no son algo nuevo, pero por sí solos no levantaron este fraude, necesitaban ayuda de bancos.

No cualquier banco podía utilizarse para este fraude. El documento indica que se utilizaron empresas tanto en Estados Unidos como en España para lavar el dinero, por lo que necesitaban entidades bancarias con presencia internacional

En este sentido, el documento de la fiscalía habla de una ‘institución financiera europea 1’ con sucursales en Andorra y Canadá, además de otra ‘institución financiera europea 2’, que se sabe que habría utilizado para transacciones con bonos adquiridos en una bolsa de valores en Reino Unido, según le indicó Amparan a la fuente confidencial.

A pesar de que aún no están precisados los nombres de las entidades financieras ni sus lugares de origen, hay dos instituciones bancarias más presente en el documento, y una de ellas posee una conexión directa con uno de los acusados.

Marcelo Federico Gutiérrez es el último acusado que revela el documento de la fiscalía. Se sabe que este uruguayo es uno de los dueños de al menos un banco estadounidense que facilita el lavado de dinero, y que es socio directo de Gustavo Hernández Frieri. Esta institución, referida en el documento como ‘institución financiera estadounidense 2’ es el Vestin Bank, radicado en Puerto Rico, bajo la legislación de Estados Unidos.