Para los millennials, el sexo no es una prioridad
Los jóvenes pasan tanto tiempo online que terminan interactuando menos en persona y muchas relaciones son menos duraderas o no llegan nunca a concretarse
Con información de Clarín
Millenials, esa generación que nació después de los años 80 y llegó a su vida adulta luego del 2000, atravesada por la tecnología. Aunque son nativos digitales y se jactan de su libertad sexual, los especialistas advierten que más tecnología no siempre se traduce en más sexo .
Las redes sociales ayudan a estar más conectados. Sin embargo, ya se empiezan a conocer algunas consecuencias del exceso de conexión. Los jóvenes pasan tanto tiempo online que terminan interactuando menos en persona y muchas relaciones son menos duraderas o no llegan nunca a concretarse.
El Dr. Walter Ghedín, psiquiatra y sexólogo, cuenta que muchos pacientes de estas edades llevan al consultorio el tema del sexo. “En el plano sexual se ve la mirada personal sobre las relaciones y el amor. Los millenials están más dispuestos a los contactos diversos. Se dejan llevar por el deseo, las ganas, la inquietud por saber qué pasa con sus capacidades para seducir y visibilizar sus cuerpos”.
Valeria Schapira, experta en vínculos para Match.com, advierte sobre la influencia de las redes sociales. “Mucho de lo que está pasando tiene que ver con cierta falta de compromiso o de solidez en los vínculos. Hoy abunda el despliegue de plumas de pavo “social”, sobre todo en Instagram. Todo el mundo es feliz, delgado, vive en lindas casas... A veces cuando ponés tanta energía en reflejar algo que no sos, después hay que bajarlo a la realidad”, explica.
Por otra parte, el licenciado Sergio Herchcovichz, vicepresidente de la Fundación Evexia, cree que no se trata del sexo, sino de las relaciones en general. “En las consultas se plantean las diferencias entre los géneros. Las mujeres parecieran buscar una relación más estable, que luego se ve reflejado en el modo de acercarse al otro. Si bien están más abiertas que antes al sexo casual también buscan concretar un vínculo”.
En general, los expertos coinciden en que se trata de una generación que se destaca por la falta de compromiso, por no sostener cosas a largo plazo. La inmediatez, relacionada al acceso tecnológico, sería el patrón que se repite. Eso impacta en las relaciones sociales y sexuales con un disfrute intenso y pasajero.
Schapira dice que la imagen que aparece en la redes erotiza y genera idealización. “Todo el tiempo estamos construyendo una imagen, editorializando nuestra vida, hacemos una gran puesta en escena. Ésa, sin embargo, suele no ser la imagen real, muchos ponen la líbido en eso y después hay que sostenerlo en la cama. Antes te enamorabas del galán de la telenovela, algo parecido a lo que pasa ahora, pero aggiornado”.
“Hace años tenías que esperar el fin de semana y el boliche para conocer a alguien. Eso cambió, en la semana estás en contacto a través de las redes -cuenta Emanuel, de 26 años-. Antes salías y sólo tenías algunas posibilidades en una noche. Hoy llegás a ese momento con un panorama distinto. En la semana suceden cosas y seguís conociendo gente”.
Juan, de 28 años, cree que el encuentro cara a cara es lo mejor. “Si no te gusta en la primera cita, ya está. Quizá no le das otra oportunidad. Aunque si la cosa funciona, la historia la sigo por Instagram”.
“El sexo carnal para los jóvenes de este nuevo siglo no es una prioridad. Tampoco cumplir con las reglas impuestas -destaca Ghedín-. Quieren saber de qué se trata esto de ser libres en cuerpo y alma”.
Una investigación de la Universidad de San Diego, en los Estados Unidos, analizó las actitudes sexuales de los millenials. Según el estudio, su vida sexual es más permisiva que la de generaciones anteriores, aunque estos jóvenes tienen sexo con menos parejas que las que tenían sus padres.
“El deseo no está influido por la presión social. Ser joven no le exige tener el deseo alto. Por el contrario, valora y defiende el deseo sexual personal,” destaca el sexólogo.
Julieta es soltera y tiene 30 años. Para ella todo sucede a través del celular. “Hablo con muchos chicos por redes, aunque muy poco de eso se concreta. Sí tuve experiencias con compañeros de trabajo o amigos de amigas. Pero por Internet podés evitar el compromiso. Lo volvés a ver en la web, y eso lo hace más relajado”.
Relaciones con menos compromisos. Sexo, pero no en exceso. Inmersos en las redes, los millennials buscan otras maneras de vivir con códigos propios y nuevos desafíos.