Presos polinacionales, comerciante y empleado por extorsión
El policía hizo que la víctima pasara su tarjeta por un punto de venta por 10 millones de bolívares, para no quitarle la charcutería que llevaba
Con información de El Nacional
El oficial Luis Enrique Suárez Eucamare, adscrito a Tránsito de la Policía Nacional Bolivariana, fue detenido por estar presuntamente implicado en el delito de extorsión contra un hombre a quien le pidió 10 millones de bolívares, que lo hizo efectivo mediante un punto de venta en un establecimiento comercial en El Silencio. La víctima denunció el caso por las redes sociales.
También fueron detenidos David Pérez Coronado, encargado de la frutería La Gran Feria El Rey del Campo, y su empleado Anthony Febres.
En las pesquisas incautaron un punto de venta comercial y dos celulares que fueron usados en la extorsión. Al oficial de la Policía Nacional le abrieron un expediente disciplinario, que fue pasado a la fiscal 79, Isabel Labrador.
A través de las redes sociales el agraviado denunció que cuando transitaba en su vehículo por las escalinatas de El Calvario, en El Silencio, fue interceptado por polinacionales.
Lo obligaron a bajar el vidrio trasero del vehículo. “Párate a la derecha”, le ordenó uno. Le pidieron los papeles del carro, luego la factura de la charcutería que había comprado. Otro le preguntó si tenía permiso para distribuir alimentos, la víctima dijo que no, que lo adquirido sería distribuido entre sus familiares.
Hizo la compra a nombre de una compañía para que le saliera más barato. El policía le señaló: “La mercancía queda retenida y el auto a la orden de la Fiscalía. Llama a quien tú quieras, haz lo que quieras”; el hombre le preguntó: “Qué es lo que quieres” y el oficial respondió: “Bájate con algo”. El otro le manifestó: “Dame tu número de cuenta para la transferencia… Ven vamos a pasarlo por un punto que tengo”, indicó el policía.
“Vamos a pasar esta cadena para que la gente sepa lo que hay en las escalinatas de El Calvario”, señaló el denunciante en un audio que pasó por las redes sociales. Los de la alcabala eran tres polinacionales que se quitaron las insignias con sus nombres.
El encargado del negocio admitió que un empleado colaboró con el policía para pasarle la tarjeta por el punto de venta. Después el funcionario le envió un mensaje al empleado con su número de cuenta para concretar la transferencia.