Pacientes pediátricos del hospital Uyapar son atendidos en sillas y en el piso
El cierre del pediátrico Menca de Leoni en Ciudad Guayana ha agudizado la situación hospitalaria. Los papás hacen maromas para solventar la situación
Con información de El Universal
El panorama no es alentador, un papel pegado en la entrada de la emergencia pediátrica del Hospital Uyapar les informa “capacidad para 15, actualmente con 50 pacientes, no somos robot. No hay cupo x lo cual no se puede ingresar más pacientes a otros centros”.
Pero solo 15 de esos pacientes pediátricos cuentan con las camas para recibir el tratamiento, mientras que el resto permanece con sus representantes en sillas o en el piso.
“Una enfermera esta semana salió molesta y nos dijo: ‘no hay cupo, no hay nada. Estoy cansada ya 15 pacientes hospitalizados y vienen 50 más’. Yo estoy desde el sábado al mediodía y esto va para rato, porque mi hijo necesita tratamiento de antibióticos para los pulmones-tiene infección-”, destaca la madre de un niño de 8 meses.
De noche la situación es más decadente, ya que según lo denunciado por los afectados, “cada quien agarra un pedacito de piso, para dormir con los muchachos. Hasta las 4:00 de la mañana cuando las enfermeras vienen aplicar el tratamiento aquellos que ya previamente lo trajeron. Desde esa hora cada quien recoge su tarantín del suelo”.
¿Qué opciones tienen? El centro asistencial “más cercano” es el hospital Ruiz y Páez, de Ciudad Bolívar, ubicado a 107 kilómetros de distancia; debido a que el pediátrico Menca de Leoni-centro hospitalario más grande del oriente del país- se mantiene cerrado desde hace dos meses debido a un problema de contaminación, producto del colapso del sistema de aguas negras.
Señalan que se han trasladado hasta la Menca de Leoni, con la esperanza de que la situación se haya solventado, pero se consiguen con la emergencia cerrada y con escombros afuera. “¿Y cómo nos vamos para Bolívar? Si nadie tiene plata. Y el que tiene lo gasta en comprar antibióticos. El que yo compro para mi hijo pasa de los dos millones de bolívares, y logró resolver porqué me ayuda mi mamá y su esposo”, sumó la mujer.
Un vía crucis
A Vilma Antoima, la acompañan sus dos hijos, desde el domingo llegó a la emergencia del Hospital Uyapar, su hija de 3 años tiene la hemoglobina en 2.3 y no han conseguido los donantes de sangre, ORH+.
“Nos vinieron atendiendo fue el martes, que le colocaron suero. Nada de calmantes. En las mañanas estamos sentadas y en la noche estiramos una sábana y nos acostamos en el piso. Ya a mi hija le duele la espalda por las condiciones en las que estamos, pero para dónde agarramos. Las ocupaciones están caóticas-camas-. Y los que llegan los rechazan”, detalla.
De igual forma, la situación se les agudiza con el tema de las medicinas debido a que deben recorrer varias farmacias para conseguirlos o contar con efectivo para adquirirlo en ventas informales, “para resolver toca comprar el efectivo y se paga hasta en el 300 por ciento. Ni hablar de lo que se requiere para movilizarse, bus, taxi. Pero no queda de otra”.
Maryoris Molero, tienen a su hijo en la emergencia del Uyapar, señaló que lo que están viviendo ahorita es una situación bastante crítica. “Lo que pedimos con urgencia es que reactiven el Menca de Leoni”.
“Y al gobernador Justo Noguera que deje de estar pasando tanto para el Sur y venga y se aboque a las realidades de San Félix. Es alarmante que los casos críticos deban ser remitidos a Ciudad Bolívar imagínese eso, porque aquí no los pueden atender”, mantuvo.
Llamado de atención
El presidente del Colegio de Médicos-seccional Guayana, Hugo Lezama, destacó durante una rueda de prensa que “hay padres que venden sus enseres para poder atender a sus hijos en clínicas privadas, donde los precios son altísimos. La situación es sumamente grave”.
Puntualizó que con el cierre de la Menca de Leoni, así como la falta de especialistas en el área de pediatría del hospital Uyapar, es difícil atender los casos, quedando unos 150 niños sin atención diaria.
Actualmente el Hospital Uyapar tan solo cuenta con 7 pediatras de los 16 que tenía. Muchos han dejado el país.