Una corta ceremonia marcó el inicio del Mundial Rusia 2018
El estadio Luzhnikí vistió sus mejores galas para abrir un torneo que echó a andar con el partido entre el anfitrión, Rusia, y Arabia Saudí
Con información de EFE y 20Minutos
Arrancó Rusia 2018. El país anfitrión inauguró hoy la Copa del Mundo con una breve, pero intensa ceremonia en la que el español, Iker Casillas, y el brasileño Ronaldo tuvieron un papel protagonista.
"Deseo éxitos a todos los equipos y emociones inolvidables a los aficionados", proclamó el presidente ruso, Vladímir Putin, desde la tribuna.
Putin, que raramente ha pisado un estadio desde que llegara al poder hace 18 años, presidió una ceremonia en la que estuvo acompañado del máximo dirigente el fútbol mundial, Gianni Infantino.
Entre los mandatarios presentes destacan los presidentes de Bolivia, Paraguay y Panamá -que debuta en el Mundial-, además de los dirigentes de países aliados del Kremlin y el príncipe saudí. Mientras, brillaron por ausencia los líderes occidentales, que declararon el boicot a la ceremonia inaugural, que no al torneo, para no legitimar a Putin.
El estadio Luzhnikí, con capacidad para 81.000 espectadores, vistió sus mejores galas para abrir un torneo que echó a andar con el partido entre el anfitrión, Rusia, y Arabia Saudí.
La ceremonia fue un cóctel entre los principales exponentes del alma rusa, la música clásica, las bellas artes y el ballet, y los nuevos ritmos de la cultura popular. La estrella del pop británico, Robbie Williams, fue el encargado de animar la fiesta, y convertir el estadio en una discoteca con canciones como "Let me entertain you", "Feel" o "Rock DJ".
El popular artista contó con la colaboración de la soprano Aida Garifullina, que aportó la cuota local en el espectáculo.
El español Iker Casillas, campeón mundial en 2010, dio el pistoletazo de salida a la fiesta minutos antes de su inicio al traer al campo el trofeo que levantará en este mismo estadio el ganador del torneo. Casillas, que estuvo acompañado de Natalia Vodiónova, la modelo rusa más internacional y que es conocida por sus actividades filantrópicas, levantó la copa como hiciera hace ocho años en el Soccer City de Johannesburgo.
La estrella invitada fue Ronaldo, el brasileño que ganó la Copa Mundial en 2002 -la de 1994 la ganó sin jugar- y que dio el simbólico saque inicial junto a la mascota del torneo, Zabivaka. Bueno, en realidad Ronaldo no llegó a tocar el balón, sólo amagó, y el saque inicial correspondió a un niño ruso, gesto que despertó la primera gran ovación de la jornada.
Mientras, el alma rusa estuvo representada por bailarines, pianistas, violinistas y un arpa que puso la nota sentimental a esta ceremonia de inauguración, que tuvo una duración de 15 minutos. Tras ello el balón comenzó a rodar en el Mundial Rusia 2018.