EEUU habría confiscado $800 millones de Diosdado Cabello y deportado a su hija
Las sanciones aplicadas contra Cabello forman pare de los esfuerzos de las autoridades estadounidenses por identificar y congelar las fortunas de altos funcionarios
Con información de El Nuevo Herald
Estados Unidos habría confiscado unos $800 millones de la fortuna personal del político venezolano de alto rango Diosdado Cabello, pese a los esfuerzos de sus allegados por entablar un diálogo con las autoridades norteamericanas para buscar algún tipo de arreglo, reveló el martes el conocido periodista de Miami Oscar Haza citando fuentes de cercanas a la situación.
Haza, quien citó a “fuentes importantes” del gobierno de Donald Trump, también reveló que la hija de Cabello, Daniella Cabello, fue deportada cuando trataba de ingresar a Estados Unidos y montada en un avión con destino a Caracas.
“Se ha incautado dinero ya comprobado que pertenece a Diosdado Cabello, la suma de $800 millones de dólares, que podrían pagar por dos meses el servicio de la deuda externa de Venezuela”, anunció Haza en su programa de radio.
Entre las propiedades incautadas se encuentran 12 propiedades en Estados Unidos, incluyendo un lujoso apartamento ubicado frente al Parque Central de Nueva York.
“Le han dado en el centro del cuarto de máquina del barco de su poderío económico, producto del narcotráfico y de los negocios que se han llevado a cabo para su beneficio”, dijo Haza.
“Según nuestras fuentes, eso es lo que tiene a Diosdado Cabello histérico en las últimas semanas, en una histeria que se vuelca en odio, resentimiento e impotencia a través de su programa 'Con el Mazo Dado' y la radicalización de su discurso”, agregó.
Parte de la desesperación radica en el temor de que Cabello termine apartado dentro del régimen de Nicolás Maduro.
Haza dijo que La Habana, que hasta el momento respalda totalmente a Maduro, no siente simpatías por el otrora número dos del chavismo, cuyo poder llegó a rivalizar en un momento dado con el del gobernante.
La ira del otrora ex presidente de la Asamblea Nacional también se vio profundizada por el trato que recibió su hija recientemente por las autoridades estadounidenses en el Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York, donde fue abordada por funcionarios que incluían representantes del servicio de inmigración (ICE), quienes le notificaron que su visa había sido cancelada antes de montarla en un avión para sacarla del país.
Las sanciones aplicadas contra Cabello forman pare de los esfuerzos de las autoridades estadounidenses por identificar y congelar las fortunas de altos funcionarios del régimen de Maduro vinculados con la corrupción y el narcotráfico.
Cabello, quien fuera el principal rival de Maduro dentro del chavismo hasta que el gobernante forjó sus propias líneas de comunicación con las fuerzas armadas, fue introducido recientemente en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro, medida que permite a las autoridades estadounidenses congelar cualquier activo que podrían tener dentro de la jurisdicción estadounidense.
En la lista negra también fueron incluidos varios de sus allegados, incluyendo su hermano, José David, su esposa Marleny Josefina Contreras, y su socio Rafael Sarría.
“Además de lavado de dinero y de las exportaciones ilegales de minerales, Cabello también está directamente involucrado en actividades de narcotráfico”, dijo el Tesoro de EEUU en un comunicado al realizar el anunció sobre la inclusión del dirigente chavista dentro de la lista negra.
Esas sanciones fueron tomadas pese a los esfuerzos de Sarría por entablar algún tipo de diálogo con las autoridades estadounidenses para llegar algún tipo de arregló, dijo Haza.
Sarría había contactado en Madrid a “un venezolano” que podía servir de puente para contactar a las autoridades y en un momento mostró su frustración y preocupación por el constante cerco que las sanciones emprendidas por Washington y Europa contra altos funcionarios del chavismo involucrados en narcotráfico, corrupción y violaciones de los derechos humanos.
Según Haza, Sarría manifestó en esa conversación que “ya era insostenible su situación en Europa” y que buscaba algún tipo de acceso con “la administración Trump para buscar una salida”.
La respuesta fue contundente produciéndose días después con la inclusión de Sarria y Cabello en la lista negra de la OFAC: "esta administración no negocia con delincuentes interacciónales. No negocia ni con militares ni civiles incluidos en las listas delincuenciales”, expresó Haza.