Hospital Razetti se quedó sin jefe en el área de anestesiología
De 10 quirófanos que hay en el nosocomio barcelonés, solo cinco están funcionando por la falta de material y daños en la infraestructura
Nohemí Rondón
La inseguridad y un intento de robo fue el detonante para que el médico anestesiólogo del hospital Luis Razetti de Barcelona, Jackson Ramírez, renunciara a su cargo como jefe del área.
Ramírez expresó que el nosocomio barcelonés es una radiografía de como están los centros de salud pública en Venezuela. "Yo renuncié al igual que otros colegas porque ya es insorpotable la situación que se vive en el hospital", dijo.
Indicó que la vigilancia interna y externa es insuficiente para la cantidad de personas que laboran en el Razetti.
Manifestó que estadísticamente el hospital decayó en comparación a 10 años atrás, pues de 10 quirófanos solo funcionan cinco por la falta de aire acondicionado, y a eso se le suman las máquinas de anestesia dañadas, y falta de personal.
"No hay trabajadores, desde hace dos años han migrado y otros han renunciado, en mi caso, aunque no me aceptaron la renuncia yo estoy en proceso de vacaciones y posteriormente de jubilación", agregó.
El galeno comentó que en el nosocomio se realizan intervenciones quirúrgicas electivas cuando el paciente o en su defecto los familiares compran todos los insumos, pues de lo contrario no podrían ejecutarlas. "Entiendo que los recursos, material médico qui
rúrgico y otros deben ser enviados por el Gobierno nacional pero es necesaria la exigencia desde el estado. La inseguridad, el ambiente labortal, ascensores dañados han socavado el servicio de salud", afirmó.
Además expresó que en la actualidad el servicio se encuentra sin jefe. "No hay beneficio alguno y nuestro pueblo es el que sufre las consecuencias, y nosotros como galenos no estamos ajenos a esto al igual que nuestros familiares", sentenció.