11 personas han muerto por VIH en Anzoátegui durante 2018
La infectóloga Nedda Millán aseguró que la falta de tratamiento influye directamente en el incremento de las cifras rojas en la entidad
Con información de El Pitazo
En cinco meses se han registrado 11 muertes de pacientes que fueron diagnosticados con VIH en el estado Anzoátegui. La causa principal, según reportan algunos galenos, es la falta de tratamiento para pacientes diagnosticados.
La información se pudo constatar a través de una fuente oficial del Complejo Hospitalario Luis Razetti de Barcelona, la cual pidió al equipo de El Pitazo mantener su nombre en reserva por temor.
Los registros revelaron que seis de los pacientes perdieron sus vidas en el mes de abril, lo que elevó la atención de los galenos y especialistas del centro asistencial.
Una de ellas es la infectóloga del estado Anzoátegui Nedda Millán, quien dice estar preocupada por la falta de insumos en la entidad.
“A pesar de que los fármacos no curan la infección evitan que esta se propague. Los pacientes no están teniendo una buena alimentación y tampoco cumplen con sus tratamientos”, acotó.
Para la especialista, es indispensable que el Gobierno central preste especial atención en estos casos que han venido en ascenso. “La falta de medicamentos implica que el paciente tenga que estar hospitalizado con mayor frecuencia y que presente mayor deterioro”
Tras conocer las cifras se pudo constatar que la primera muerte se registró el 1 de enero cuando Carina López, de 41 años, perdió la vida por esta causa; ese mismo mes fallecieron Danielis Lara (24) y Víctor Mendoza (25).
Más hospitalizaciones por VIH
En febrero se reportó la muerte de Sandra Mial Rauseo, de 46 años de edad y no fue sino hasta abril cuando se reportaron seis víctimas fatales; estos fueron Juan Antonio García (50), Henry Díaz (52), Efraín Macadan (40), Rosa Arabia Marcano (50), Javielis Cava (23), Josefina Bastardo (24) y Miguel José Carmona (47).
“Actualmente no contamos con ningún tipo de insumos ni medicamentos que podamos suministrarle a estos pacientes y eso se traduce en una mayor cantidad de personas hospitalizadas, pero con un alto riesgo porque es poco lo que podemos hacer. Estas personas deben tener un tratamiento continuo durante toda su vida”, destacó Millán.