Nohely Arteaga entre dos éxitos: "Las Muñecas de la Mafia" y "Bolívar"
Tres intentos de llamadas telefónicas, varios mensajes de WhatsApp y un correo electrónico dieron como resultado una entrevista sin desperdicio
Con información de Panorama
Este martes, su hijo menor cumple 21 años y ella viaja a Colombia para integrarse a las grabaciones de una serie sobre la vida de Simón Bolívar. Día ajetreado para Nohely Arteaga, quien metió el ego en una maletica y con toda humildad hizo casting por un personaje en la TV del vecino país, cuando aquí era una estrellas de las telenovelas.
Pero eso no intimidó a la actriz. De hecho, ni siquiera el estar parada frente a Amparo Grisales en la nueva temporada de “Las Muñecas de la Mafia” la hizo tambalear. Nunca se sintió menos. Por el contrario, estaba clara que en Colombia Amparo Grisales era una diva respetada, pero en Venezuela, ella era Nohely Artega, aquella de “Las dos Dianas”, la que vive en “El país de las mujeres” y la que ama en “luna llena”...
Tres intentos de llamadas telefónicas, varios mensajes de WhatsApp y un correo electrónico dieron como resultado una entrevista sin desperdicio en la que la artista reveló a Panorama todos los detalles de sus proyectos inmediatos.
—El Instagram la delata y un día la deja ver en Colombia y otro en Venezuela. ¿Realmente dónde vive?
—(Risas). Estoy entre Colombia y Venezuela porque el año pasado hice un casting con el que conseguí integrar dos grandes proyectos en el país vecino. Me quedé con un papel en “Las Muñecas de la Mafia”, junto con Amparo Grisales; luego, cuando llegué a Caracas me llamaron para otro personaje en una serie sobre el Libertador Simón Bolívar.
—¿Y qué hará en “Las Muñecas de la Mafia”?
—Ahí estaré en los primeros cuatro capítulos. Eso lo hice en febrero cuando me fui por unos días. Ahí interpreto a una periodista que llega a ser herida por una situación, entonces actúa moviéndose por la venganza. Tiene un enfrentamiento con Amparo Grisales, a quien entrevista en su programa, pues ella en la serie ha escrito varios libros sobre la mafia.
—¿Qué se llevó de esa experiencia?
—Fue muy sabroso porque había escenas que no estaban en el libreto y la producción me dio el permiso de improvisar para que esas tomas cobraran otra perspectiva.
—¿Cómo fue el despegue?
—Me tocó ponerme las pilas. Mi mánager me dijo que el primer paso era hacerme una sesión de fotos para poder venderme en el mercado de la TV colombiana. En noviembre estaban seleccionando el elenco de la serie de Bolívar y yo tuve que hasta alquilar un traje de época para realizarme el book de fotos con la ayuda de Abril Schreiber, quien fue mi hija en la telenovela Toda una dama. Pero primero me llamaron para “Las Muñecas de la Mafia”.
—Entonces no había salido de una serie cuando ya estaba en la otra…
—Sí, y eso fue una bendición. La propuesta de “Bolívar” son como 15 escenas en el primer capítulo. Recuerda que Bolívar pierde a su madre cuando era muy pequeño; entonces yo estaré en la primera parte de la serie, cuando el protagonista era un niño. María Concepción Palacios es un personaje hermoso porque era de esas matronas que no se encarga solamente de los hijos, sino de la hacienda, de la comida de la casa, de todo lo que está a su alrededor
—Volviendo a “Las Muñecas de la Mafia, ¿la llegó a ver antes?
—Ya sabía del proyecto, pero hice mi tarea de actriz. Me puse a ver varios capítulos para saber de la trama, para saber de los personajes, para conocer el tono de voz de Amparo… En fin, para estar al tanto de todo, del ritmo.
—¿Y no se incomodó ante la presencia de Amparo Grisales?
—Con todo respeto, en un momento me dije: Amparo es Amparo en Colombia, pero yo soy Nohely Arteaga en Venezuela (risas). Ella es una actriz súper reconocida en su país, una estrella. Tiene su equipo de trabajo pendiente de cada detalle. Nunca me sentí pequeña. Amparo es una mujer muy guapa, talentosa, llega con su letra aprendida, muy profesional y le agradezco su trato y gentileza.
—¿Qué sacrifica al irse para Colombia?
—Sacrifico por ejemplo el cumpleaños de mi hijo este martes 10 de abril, el mismo día que me voy a Bogotá. Mi hijo cumple 21 años y me perderé esa fecha especial, así como me he perdido el cumpleaños de mi esposo y de mi hijo mayor, Hernán Elías, por compromisos profesionales.
—A usted le tocó pisar el ego y adicionar como una actriz novel. ¿Eso le afectó?
—A estas alturas, no. Y te digo con sinceridad: hacer casting no me intimida. Entiendo que es parte de esta etapa. Todo lo que pasa tiene un fin. Y ahora soy más atrevida. No hay que tener miedo, y estoy clara que ya no soy una muchachita. Yo quiero ser protagonista de mi propia trama. Quiero que mi personaje tenga fuerza y un por qué dentro de cada historia.
—Mucha gente critica las narconovelas, pero la audiencia demuestra la gran aceptación que tienen. ¿Cómo defiende estas producciones, ahora que es parte de una de ellas?
—Es impresionante cómo se ha multiplicado todas estas series de narcos… Pero al fin y al cabo esto es lo que hay en el mercado. Por eso, la oportunidad de hacer “Bolívar” era importante para mí. Yo quería demostrar que podía hacer otra cosa. No soy quién para cambiar lo que el público quiere ver.