Veppex declara no grato al primer ministro de Trinidad y Tobago
La organización indicó que esas palabras son “vergonzosas y dañinas” para una comunidad que tiene una “necesidad desesperada”
Con información de EFE
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, fue declarado hoy persona “non grata” por la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) debido a la reciente repatriación de 82 venezolanos que habían buscado refugio en ese país.
El nombre de Rowley se suma al del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero en una lista de personas que son o han sido “soporte, ayuda y colaboración para el régimen de (Nicolás) Maduro” creada por Veppex la semana pasada.
La organización con sede en el condado de Miami-Dade se hace eco de unas declaraciones de Rowley en las que, según los medios, señaló que Trinidad y Tobago no es un campamento de refugiados venezolanos como justificación para repatriar a 82 personas el pasado 21 de abril.
Veppex indicó que esas palabras son “vergonzosas y dañinas” para una comunidad que tiene una “necesidad desesperada” de “comprensión y ayuda” de parte de la comunidad internacional porque está tratando de huir de la “tragedia” que vive Venezuela.
La organización señala que la posición del primer ministro de Trinidad y Tobago es aún más “dolorosa” si se piensa que ciudadanos de ese país caribeño en el pasado buscaron refugio en Venezuela y fueron recibidos “con los brazos abiertos”.
“En vista de sus declaraciones Veppex ha decidido declarar persona ‘non grata’ al primer ministro de Trinidad y Tobago. Sin duda, recordaremos este tipo de acciones cuando Venezuela recupere la democracia”, señala la organización presidida por José Antonio Colina.
El Gobierno de Trinidad y Tobago ha señalado que los 82 venezolanos decidieron voluntariamente regresar a su país.
Según el Gobierno que lidera Rowley, en el aeropuerto, en el momento de la salida de los venezolanos, “se le preguntó a cada persona si tenía temor u objeción a regresar a su tierra natal” y “todos declararon que querían irse”.
“Antes de abordar el avión, un grupo diferente de funcionarios preguntó nuevamente a cada individuo si temía regresar a su país de origen y cada uno volvió a responder negativamente y abordó voluntariamente un autobús con sus pertenencias para llevarlo al avión. Nadie fue forzado”, se asegura en el comunicado.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que solicitó sin éxito entrevistarse con los venezolanos, que estaban bajo detención antes de ser repatriados, consideró que “el retorno forzado de este grupo es de gran preocupación”.
En un comunicado publicado el 23 de abril, el alto comisionado adjunto para protección, Volker Türk, afirmó que las repatriaciones forzadas son una violación de la ley internacional y subrayó que ACNUR ha pedido a las autoridades de Trinidad y Tobago clarificar lo sucedido.