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Vicefiscal que procesó a Leopoldo López busca asilo en España

Joel Espinoza, número dos de Luisa Ortega, habría viajado a Madrid en busca de protección después de intentarlo en Estados Unidos

Con información de ABC

Haces seis meses, la entonces fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, abandonó el país, y ahora intenta hacer lo mismo quien fue su número dos hasta 2016, Joel Espinoza. Como vicefiscal general, Espinoza intervino activamente en el proceso que llevó a la cárcel al opositor Leopoldo López. Condenado en 2015 a casi catorce años de prisión, en estos momentos el dirigente político cumple la condena confinado en su casa de Caracas, tras dos años en la prisión militar de Ramo Verde.

El ex alto cargo llegó a Madrid la semana pasada, en una visita que estaría destinada, de acuerdo con las fuentes consultadas por ABC, a negociar un posible próximo asilo en España, después de haberlo intentado sin éxito en Estados Unidos. Espinoza podría estar ya de regreso en Venezuela, y continuar las negociaciones en siguientes visitas.

Las exigencias de trato de favor, a cambio de la comprometida información que puede aportar, fueron al parecer rechazadas por las autoridades estadounidenses. En los últimos meses, Espinoza realizó varios viajes a Miami.

Consta que desde el mes de julio pasado, cuando Ortega también estaba haciendo contactos en el exterior, según fuentes conocedoras de esos movimientos, Espinoza ha viajado a Miami al menos en once ocasiones. Normalmente fueron estancias de entre tres y cinco días. La última ocurrió entre el 25 y 28 de enero. Es posible que desde entonces haya girado su mirada hacia España.

El hecho de que Espinoza interviniera de forma destacada en el falso juicio contra Leopoldo López podría dificultar sus gestiones en Madrid, dado que el Gobierno de Mariano Rajoy ha tenido importantes deferencias hacia la familia del opositor, a cuyos padres les ha concedido la nacionalidad española.

La semana pasada, la propia Luisa Ortega, que desde agosto pasado se encuentra en Colombia, volvió a reconocer que aquel juicio fue un montaje, con acusaciones falsas promovidas desde la Fiscalía.

Desde que marchó fuera de Venezuela, Ortega ha admitido la calificación de preso político para López, y se ha escudado en que en su actuación siguió órdenes del presidente Nicolás Maduro y del número dos del partido chavista, Diosdado Cabello.

Desde Colombia, Ortega ha insistido en que López es inocente y reclamó su inmediata puesta en libertad, dado que las supuestas pruebas que le vinculaban a la muerte de tres personas habían sido "fabricadas".

Detalles de la implicación de la Fiscalía en esa condena ya fueron revelados en su día por el fiscal que se encargó directamente del caso, Franklin Nieves. Después de huir a Estados Unidos, Nieves contó en 2015 cómo actuó indebidamente contra López por órdenes directas del vicefiscal general Joel Espinoza, que tramitaba las instrucciones de su inmediata superior.

La misma línea política

Es probable que, en sus presuntas aproximaciones a las autoridades españolas, Espinoza recurra al mismo argumento que Luisa Ortega de echar las culpas a Maduro y Cabello. No obstante, alguien que trabajó en la Fiscalía a las órdenes de ambos y hoy reside en España advierte que ambos actuaban sin remordimientos.

"Yo hablé en la Fiscalía varias veces con Ortega y con Espinoza. Ambos estaban en la misma línea de persecución de la oposición. Lo veían como algo totalmente lícito, constitucional y merecedor de aplauso. Estaban en la misma maquinaria de ir contra los derechos fundamentales de los ciudadanos. Nunca vi el más mínimo gesto de disentir o de arrepentimiento. No mostraron ni un minuto de reflexión o de duda respecto a su compromiso político con el Gobierno", afirma taxativamente esa persona.

También rechaza que Cabello tuviera que presionarles para que llevaran a cabo esa persecución de la oposición: "Cabello no tenía que pedirles nada, cuando la mesa ya estaba servida. Pocas veces tenía que darles instrucciones generales; quizás sí alguna instrucción específica, pero tanto Ortega como Espinoza estaban muy acoplados en el sistema de atropello de los derechos fundamentales".

Cuando la exfiscal Luisa Ortega fue nombrada para el cargo de fiscal general en el año 2008 comenzó la carrera de Espinoza en la institución: pasó a fiscal superior de Caracas, luego a director de Delitos Comunes, a director general de Actuación Procesal y finalmente a vicefiscal general. En 2016 abandonó este último puesto y marchó a la Comisión Presidencial de Integridad para la lucha contra la corrupción que entonces lanzó Maduro.