Navidad de segunda mano
Mientras que la mayoría de los venezolanos se las ingenian para resolver la cena navideña y los estrenos del 31 de diciembre, en el Tribunal Supremo de Justicia festejan con un plato navideño completo, sin escatimaciones y una agrupación musical
Redacción // Sofía Gamboa
La navidad es una de las fiestas más importantes celebradas a nivel mundial por el cristianismo y llegaron a Venezuela en los tiempos de la colonizacióndurante el siglo XVI. Con el pasar de los años, la adoptamos y creamos nuestras propias costumbres.
En la época decembrina se suelen ver distintos tipos de festejos como las parrandas navideñas, laspatinatas, las misas de aguinaldo, decoraciones alusivas en todas partes, representaciones de pesebres, se escuchan gaitas y aguinaldos.
Además de esto, el venezolano se caracteriza por disfrutar de estas celebraciones estrenando ropa, haciendo regalos a seres queridos, comprando juguetes a los más pequeños de la casa y realizandouna cena navideña.
Lo que más resalta es la alegría del venezolano,porque sabe que va a compartir con su familia y amigos gratos momentos, acompañados de la comida típica: hallaca, ensalada de gallina, pan de jamón y pernil. Aunque este año esa felicidad se encuentra impactada por la crisis.
La situación actual del país no permite a los ciudadanos emocionarse por la llegada del mes de diciembre. La mayoría no cuenta con el dinero suficiente para hacer la cena y miles de personas les falta un familiar en la mesa porque forman parte de la diáspora del país.
En una encuesta realizada por Datanálisis a principios del mes de diciembre, determinó que un 94% de la población consultada percibe como negativa la situación del país y que un 73% piensa que “vamos a estar peor con las medidas económicas anunciadas por el Ejecutivo”.
Esta fue presentada el 13 de diciembre del presente año por el director de la encuestadora, José Antonio Gil Yepes, durante una rueda de prensa. “el 71% de los venezolanos indica que va a tener menos capacidad de compra”, declaró Yepes con respecto al aumento de sueldo decretado el 29 de noviembre.
Navidad sin sabor
El costo actual de los ingredientes de la cena navideña es muy elevado y si se decide comprar ya elaborada,es un precio inalcanzable para la mayoría. Con un salario mínimo en bs. 4.500, las familias no pueden comprar un pan de jamón que venden entre 4 mil a 6 mil bolívares.
Las hallacas tienen un valor alrededor de 900 bs, en algunos lugares se encuentran más económicas pero a medida de que pasan los días, van aumentando el precio debido al incremento casi diario de los ingredientes, producto del proceso de hiperinflación.
Rosa Carvajal, ama de casa y residente del sector Pozuelos, “hace lo que puede” con el salario que gana su esposo como mecánico en un taller de carros. “A él le pagan sueldo mínimo y a veces le dan comisiones, pero eso no alcanza para nada normalmente, ahorita en diciembre mucho menos”, expresó Carvajal.
Esta ama de casa decidió unirse con dos amigas para realizar entre las tres el típico plato navideño y así compartir los gastos. Concluyeron que lo mejor era hacerla de un solo tipo de proteína y que llevaría pocos aliños para no gastar más de lo que disponen.
El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM)publicó un reporte donde mostró que “el costo de la cesta navideña se ubicó en Bs.S. 166.336,19”. Esto representa un incremento de 75.281,21%, con respecto al año pasado.
Reusar y reciclar
Al igual que la esperada cena de estas fechas, para algunos son más importanteslos llamados estrenos. El venezolano está acostumbrado a comprarse ropa nueva para la nochebuena y el fin de año aunque,en esta ocasión, es una meta casi inalcanzable para la mayoría de los ciudadanos.
“Mi mamá se fue del país y me manda dinero. Por ser diciembre me envió un poco más de lo habitual para que me comprara unas camisas y un jean, pero con estos precios creo que solo podré adquirir una cosa”, declaró Eduardo Daza, estudiante de medicina del onceavo semestre.
Una camisa manga larga para caballeros cuesta BsS. 7.900, una blusa para dama BsS. 5.300, los pantalones tipo jean se encuentran entre 10 mil y 20 mil bolívares en una reconocida tienda de Puerto la Cruz. Una familia que tenga como entrada dos sueldos mínimos(BsS.. 4.500) no puede comprarse ropa nueva, por eso muchos han decidido comprar sus estrenos en bazares y ventas de garaje.
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En la cancha techada de la Costanera, los fines de semana montan una especie de mercadito, llamado El Corotazo, donde venden todo tipo de objetos y es uno de los lugares más concurridos para adquirir ropa. “Compré un vestido para mi hija y una camisa para mi esposo, no estarán totalmente nuevos, pero se pueden seguir usando”, expresó Cristina Guirado, abogado.
Este espacio también sirve para “resolver” los regalosde los más pequeños de la casa. “Fui a varias jugueterías y los precios eran inaccesibles para mí, así que me vine para acá y ya encontré una muñeca para mi niña”, dijo Guirado con emoción en el rostro, creía que su primogénita se quedaría sin los tradicionales regalos decembrinos.
Remesas redentoras
Los venezolanos en el exterior son un apoyo para sus parientes que permanecen en el país. Hay muchas familias que dependen totalmente de las remesas, como la de Magly Marcano, quien reside en los Estados Unidos y trabaja como conductora de Uber.
“Estoy consciente que la cantidad que envíonormalmente no iba a alcanzar paradiciembre, así que mandé un poco más para que pudieran disfrutar de la cena navideña”, afirmó Marcano quien desde agosto les despachó ropa a sus dos hijos y su papá y mamá en Venezuela que se estrenaránen este mes.
También decidió enviar en ese momento los regalos que “le llevará el niño Jesús” a su hijo menor. “Preferí adelantarme a estar gastando dinero de más por un juguete que puedo conseguir yo aquí”, declaró la venezolana desde Miami.
Miles de jóvenes venezolanos han tenido que emigrar debido a la grave crisis económica que persiste en el país, dejando atrás no solo su patria, también a sus padres. Muchos de ellos envían remesas en las festividades decembrinas para ayudar con los gastos de la cena navideña.
Este es el caso de Alberto García,asesor de ventas, quien decidió enviar el pago extra de diciembre que recibió en la empresa en la que trabaja en Perú a sus padres para que hagan las hallacas. “Me contenta que con lo que mandé ellos podrán comer el plato navideño, aunque yo no esté presente", confesó García.
En Argentina se encuentra Marcelo Planchart, odontólogo, él también envió una remesa extra a sus progenitores,pero ellos tomaron otra decisión. “Mis papás decidieron no hacer hallacas, ni nada,prefirieron adquirir comida y guardarla para los próximos meses", explicó Planchart.
Promesas y lujos
El mandatario nacional, Nicolás Maduro, anunció el 23 de noviembre la repartición de los ingredientes para preparar las hallacas y el pernil por medio de los Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP),durante una emisión televisiva del encendido de la Cruz del Ávila en el Parque Nacional WarairaRepanode Caracas.
“Ya está lista la logística para empezar la próxima semana la distribución de la venta de los insumos para las hallacas y el pernil navideño, a través de los CLAP para todas las familias”, aseguró el Presidente, pero han pasado 15 días de ese anuncio y son pocas las familias que han sido beneficiadas.
Tweet del periodista Federico Black, @FedericoBlackB, donde informa sobre fiesta navideña que realizó Maikel Moreno en el Tribunal Supremo de Justicia
Mientras, Federico Black, periodista venezolano, anunció a través de su cuenta de Twitter, @FedericoBlackB, acerca de una lujosa fiesta navideña que organizó Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia, en la sede principal. Mediante fotos se pudo ver que gozaron de un plato navideño completo, bebidas y la presentación del dueto venezolano Criollo House.
Esto generó polémica entre los venezolanos, quienes manifestaron su descontento a través de las redes sociales, al ver que estos trabajadores del gobierno se están ufanándose de este lujo, que la mayoría de los ciudadanos no pueden alcanzar y se encuentran ingeniándoselas para pasar una navidad medianamente normal, a pesar del entorno y la crisis que se vive en el país.