Padres optan por remedios caseros para sus hijos por falta de dinero
Pediatras aseguran que la demanda ha mermado y los pocos casos que ven, llegan en malas condiciones porque los representantes tardan en llevarlos
Eugenia Jiménez
Los "remedios de la abuela” vuelven a ser considerados por las familias venezolanas. Ante la escasez de medicamentos, el incremento de las consultas médicas, que oscilan entre 300 mil o 380 mil bolívares y el bajo sueldo de Bs 270 mil, José Monagas, apuntó que antes de tomar la decisión de llevar a su pequeño de cuatro años de edad al pediatra, primero lo trata en casa.
Ante la presencia de fogaje o fiebre de más de 38 grados, le coloca pañitos de agua tibia en todo el cuerpo y un poco de café en las plantas de los pies. “A esto se le suma una gran fe, rezos y la convicción de que va mejorar”, expresó el hombre.
Monagas, obrero de la construcción con más de 30 años de experiencia, lamentó el hecho de tomar este tipo de medidas por su preocupante situación financiaría. Exclamó que por más que quiera el bienestar de su hijo de forma inmediata, no tiene las maneras ni las posibilidades de llevarlo a los centros de salud privados que hay en la zona norte del estado Anzoátegui, que según su opinión, es donde brindan una mejor atención y tienen para dar los primeros auxilios.
Manifestó que a mediados del 2016, la “crisis” le golpeó tan fuerte el bolsillo que cada vez que su hijo se enferma y pasan dos días sin ver mejoría, es que lo llevan al médico.
Por su parte, Rosangela Fuenmayor, administradora, comentó que actualmente está preparando los remedios para la gripe y malheridas.
“Hago un jarabe con cebolla morada y sábila, porque no se consigue medicamentos y los pocos que se hayan sobrepasan los 150 mil bolívares, igual que los remedios pediátricos para a fiebre que ya están en más de Bs 200 mil, también utilizo las plantas para los golpes y como té para alguna inflación o malestar, por ejemplo, para el estómago empleo el llantén”, comentó.
Asimismo, refirió que como su hijo es de apenas seis años, lo convence de que los remedios caseros le aliviarán cualquier tipo de dolor que tengan.
“Ni en las clínicas ni en las consultas privadas quieren aceptar los seguros porque y que no están pagando”, añadió.
Aunado a esto, un pediatra de la zona, quien no se quiso identificar, comentó que la demanda de las consultan han mermado considerablemente pero a los pocos niños que ve, llegan en malas condiciones porque los padres están esperando mucho para llevar a un centro asistencial.
“Los padres recorren los CDI y los hospitales, cuando ven que no le brindan solución, es que los traen a las consultas”, dijo el experto.