Animales robóticos sirven como terapia para personas con demencia
Sin necesidad de limpiarlos y llevarlos a pasear, estos animales hacen más placenteras las horas de estas longevas personas del sur de Florida
Con información de EFE
El ronroneo de un gato robot y el suave ladrido de un perro de la misma clase han convertido en una eficaz terapia para aliviar la ansiedad y soledad de los inquilinos de una residencia de la tercera edad en el estado de Florida (EE.UU.).
La residencia Palace Gardens, en la ciudad de Homestead (sur de Florida), decidió hace un año adoptar como terapia para residentes con enfermedades como el Alzheimer un gato y un perro robóticos con apariencia real,
Esta medida ha resultado ser beneficiosa para los más de 90 residentes de este centro, algunos de los cuales ya cuentan hoy con sus propios animales artificiales, comprados por sus familiares.
A media mañana, en una de las salas de este centro, un grupo de residentes en corro centran la atención en una pelota de grandes dimensiones que tienen la misión de atrapar y pasar a otro compañero.
En la sala de al lado, en cambio, el escenario es más calmado: los residentes se sientan alrededor de mesas donde entre objetos sensoriales y rompecabezas reinan ahora perros, gatos y muñecas que acaparan el interés de muchos de ellos, y a los que se aferran bien fuerte.
“Cada vez que los ven se sorprenden. Les aporta ese sentimiento de sorpresa”, afirma Jennifer Almodóvar, terapeuta y directora de las actividades de tratamiento de la memoria del centro.
Los perros, que tienen la apariencia de Golden Retrievers, también responden al sonido y al tacto, y al acariciarlos se dan la vuelta y ladran, además de tener un latido simulado.
“Hay muchos momentos en los que algunos residentes se ponen nerviosos e inquietos, pero cuando les traemos los gatos y perros se calman, y tienen algo en lo que centrarse”, asegura la terapeuta.
Sin necesidad de limpiarlos y llevarlos a pasear, “cosa que los residentes no podrían hacer”, estos animales robóticos, así como los muñecos, hacen más placenteras las horas de estas longevas personas del sur de Florida.