"Es un truco para perpetuarse en el poder... La única solución es que los venezolanos puedan votar libremente"
CARACAS, 8 mayo (Reuters) - La oposición venezolana boicoteó el lunes, con protestas en las principales ciudades del país, un debate que promueve el gobierno socialista de Nicolás Maduro para llevar adelante una Asamblea Constituyente.
Los opositores salieron a las calles para marchar en rechazo a la Constituyente dejando vacías las sillas con los rótulos de sus principales líderes en el primer encuentro sobre el tema en el que el Gobierno invitó a sus adversarios.
"Es un truco para perpetuarse en el poder", dijo Julio Borges, el presidente del Parlamento de mayoría opositora, justificando la ausencia de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en ese primer debate constitucional.
"La única solución es que los venezolanos puedan votar libremente", agregó el diputado durante una movilización que, nuevamente, fue bloqueada con gases lacrimógenos por las fuerzas de seguridad en Caracas, como la mayoría de las que se han organizado casi a diario en el último mes de manifestaciones.
En medio de la ola de movilizaciones callejeras, la peor de los últimos tres años, al menos 37 personas han fallecido y otras 591 han sido detenidas, según el grupo defensor de derechos humanos Foro Penal.
La oposición sostiene que, con la Constituyente, Maduro busca dilatar las elecciones regionales previstas para este año y las presidenciales del 2018, para perpetuarse en el poder. El Gobierno, por el contrario, asegura que es la vía para pacificar el país antes de cualquier proceso electoral.
Los pocos representantes de partidos minoritarios de oposición que asistieron al palacio presidencial de Miraflores también rechazaron la iniciativa del Gobierno socialista.
"Una Constituyente, convocada en el contexto actual, lejos de servir para construir la paz, podría hundirnos más en la violencia fratricida", dijo Segundo Meléndez, dirigente del partido MAS, un adversario que no es parte de la MUD.
La oposición acusa a Maduro de ser el responsable de la grave crisis que atraviesa Venezuela, con la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de medicinas y alimentos. El mandatario, por su parte, dice que es víctima de una "guerra económica" que busca desbancarlo.