Oposición presiona al gobierno con acciones no violentas
Este sábado, sorteando piquetes y cordones policiales, se realizaron varias manifestaciones para atravesar ciudades y unir a partidarios de la oposición en varios estados del país en la protesta contra el Gobierno
Con información de EFE
Caracas, 13 may (EFE).- La oposición de Venezuela apuesta por una escalada de la presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro con una agenda de lucha no violenta y de resistencia cada vez más intensa y en más lugares del país, tras 43 días de protestas que han dejado 39 muertos.
Este sábado, sorteando piquetes y cordones policiales, los opositores encabezaron varias manifestaciones para atravesar ciudades y unir a sus partidarios de varios estados del país en la protesta contra el Gobierno socialista.
Desde Caracas partió una caravana de viajeros en automóvil, autobús y motocicleta hasta el vecino estado de Vargas, una movilización que se desarrolló sin problemas.
Sin embargo, unas decenas de personas que se manifestaron a pie por una de las principales vías de la capital venezolana fueron dispersadas en poco tiempo por agentes de seguridad.
Otro grupo de opositores partió desde Valencia, capital del estado de Carabobo, para unirse a sus compañeros de Aragua en una concentración en el Campo Carabobo, pero el acceso al monumento fue bloqueado por las fuerzas de seguridad y los manifestantes dispersados con gases lacrimógenos en varios puntos de la autopista.
En otras veinte ciudades venezolanas se convocaron acciones similares.
El primer vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, que encabezó la movilización hasta Vargas, aseguró que "la agenda de lucha va a escalar, (...) va a aumentar", al tiempo que dijo a la multitud concentrada a su término que para que "la presión aumente se requiere organización, disciplina, y sumar a más venezolanos".
Para el lunes la oposición ha convocado a un nuevo "plantón nacional" en las principales vías públicas del país con el objetivo de tomarlas pacíficamente y permanecer "en resistencia todo el día, para demostrar fuerza" y a la vez bloquear las carreteras, explicó Guevara.
Los opositores ya efectuaron una acción similar en las últimas semanas, pero "como esto es una escalada tomaremos más vías que las anteriores y por más tiempo", dijo el parlamentario sin ofrecer detalles.
Las protestas iniciadas el 1 de abril se recrudecieron desde que Maduro anunció la apertura de un proceso constituyente para redactar una nueva Carta Magna como única manera de conseguir la paz, lo que sus detractores ven como un golpe de Estado y una manera de perpetuarse en el poder.
En un país polarizado desde hace varios años, el creciente clima de tensión ha dado pie a acusaciones entre ambas partes de promover la violencia y la confrontación entre los venezolanos.
Este viernes un grupo de opositores retuvo durante más de diez horas a dos policías en la ciudad de San Cristóbal, en el oeste del país, para pedir la liberación de un hombre detenido en las protestas antigubernamentales.
Los dos efectivos de la Policía Nacional Bolivariana estuvieron retenidos en una vivienda del Barrio Sucre de San Cristóbal, capital del estado de Táchira, fronterizo con Colombia.
Los opositores que rodearon la casa pedían a cambio de dejar salir a los agentes la liberación de Omar Marino, detenido durante las protestas, mientras se difundían imágenes y vídeos en las redes sociales en las que se mostraba a ambos policías forzados a pedir la libertad del manifestante preso.
Además se han difundido a través de distintas vías mensajes llamando a los opositores a encararse con los políticos, hijos de funcionarios o empresarios vinculados al Gobierno, haciéndolos responsables de la crisis del país.
Estas acciones han sido rechazadas por dirigentes de la oposición, entre ellos Guevara, quien indicó en un mensaje: "Sé que generará críticas, pero debo decirlo con claridad: no es correcto, moral ni políticamente, acosar hijos de funcionarios".
Por su parte, Maduro, que convocó a un grupo de mujeres y madres al Palacio de Miraflores a un acto de respaldo a su Gobierno, dijo que el proceso de Asamblea Constituyente continúa avanzando y que en pocos días presentará las bases para elegir a unos representantes entre quienes espera que al menos la mitad sean mujeres.
El gobernante reiteró las acusaciones contra el presidente del Parlamento, Julio Borges, a quien responsabilizó de la violencia de las protestas de las últimas semanas, de varias de las 39 muertes registradas en ellas y de la agitación social que vive Venezuela.
Nicolás Maduro también recordó que su Gobierno espera desde hace días una respuesta de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a su invitación a participar en la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, tras la negativa de los obispos a acudir al Palacio de Miraflores.