Tras la expropiación la empresa comunicó el despido a sus trabajadores por un mensaje de texto

Con información de Actualidad Motor

Hace unos días os contábamos la situación que está atravesando General Motors en Venezuela. El país latinoamericano vive sus horas más bajas, pues su economía está completamente hundida y Nicolás Maduro no quiere propiciar un cambio en el gobierno para mejorar la situación. El grupo americano comunicó que el gobierno del país les ha expropiado la planta que tienen en la ciudad de Valencia.

La expropiación de esta planta ha obligado a General Motors ha cortar de raíz sus operaciones en el país. Tras su expropiación los 2.700 trabajadores que formaban parte de la plantilla de la fábrica tuvieron que quedarse en sus casas a la espera de noticias. Pues bien, el grupo americano ha confirmado la peor de las noticias pues se ha visto obligado a despedir a todos sus trabajadores.

El modo en el que se ha llevado a cabo el despido no es el más digno, pues han procedido a ello mediante un mensaje de texto. Evidentemente, con la expropiación no se iba a retomar la producción de coches pues el país no puede hacerse cargo de ella. Además, según los empleados de la ya cerrada fábrica de General Motors, el grupo americano ya estaba desmantelando las instalaciones antes de que se produjera el fatal hecho.

La razón de esta actuación por parte del grupo americano es que el gobierno de Venezuela está asfixiando a las empresas a golpe de impuestos e impedimentos a divisas extranjeras y materias primas. Con todo, el sector del automóvil venezolano queda tocado y hundido pues durante el año pasado sólo se vendieron 3.684 vehículos, cifra ridícula para el potencial y población que tiene el país latinoamericano.

Habrá que ver si otras empresas del sector corren el mismo destino o si por el contrario la situación política cambia en el país. Por lo pronto General Motors ha cesado sus operaciones de forma definitiva en el país desde que la iniciara en los años 40 del pasado siglo. Ahora, su presencia en el país será testimonial, pues sólo se encargará de la venta de repuestos y mantenimiento de los coches que aún circulan por el país.