El exsecretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba indicó que es una situación muy delicada, que requiere una mirada más allá del ámbito partidista

Redacción

El exsecretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad (MUD), Jesús “Chúo” Torrealba, rechazó este jueves la aprobación de la Ley contra el odio, y precisó que se trata de un tema que tiene que ser analizado e ir más allá del ámbito partidista porque afecta a todos los venezolanos.

Durante su programa La Fuerza es la Unión que se transmite por RCR Torrealba reflexionó: “Yo prefiero llamar la ley del odio y no la Ley contra el odio, porque ciertamente es un instrumento de una naturaleza compleja. Ni siquiera puedo decirle que sea un instrumento legislativo, porque como todos sabemos las leyes las elabora y las aprueba la Asamblea Nacional. Una Asamblea Nacional Constituyente tiene por definición la misión de redactar una nueva Constitución, no la de redactar leyes. Hay regulares, leyes ordinarias, leyes orgánicas, pero nada aparece como ley constituyente en nuestro ordenamiento jurídico”, indicó.

Asimismo, señaló que “esa ley por la tolerancia prevé penas de hasta 20 años de prisión para quien diga cosas que el Gobierno, que el poder considere como lesivas a lo que ellos entienden por paz”.

“Es una situación muy compleja, muy delicada, que requiere además una mirada más allá del ámbito partidista. Este o es un tema entre Gobierno y oposición, este no es un problema entre los rojos y los azules. Este es un problema de los venezolanos, este es un problema de los latinoamericanos, de los seres humanos que tienen largas jornadas de lucha contra esos que algunos han llamado las leyes de desacato, que son instrumentos jurídicos para coartar la libre expresión del pensamiento”, alertó.

Finalmente destacó que “una ley elaborada por la ANC está yendo en contra de un principio constitucional, como es el artículo 57 de la propia Constitución y ni hablar del artículo 19 de la Convención de Derechos Humanos, Tenemos en primer lugar una ley que está por encima de la Constitución y de esos convenios internacionales. En segundo lugar, esto surge en un país, en una sociedad que tiene 18 años viviendo inmerso en un discurso de odio, oyendo a los voceros gestar el odio, discriminar, excluir, y entonces ahora pretenden solucionarlo con una ley absolutamente punitiva. Esto no tiene ningún sentido”, agregó.