Falta de sangre, insumos y material médico quirúrgico son los problemas más graves que tiene el hospital público, según lo informó el doctor Oscar Navas

 Nohemí Rondón

Las operaciones electivas fueron suspendidas hasta nuevo aviso en Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) César Rodríguez, en Guaraguao, Puerto La Cruz.

La información fue corroborada por el doctor Oscar Navas, quien destacó que esto obedece a que la proveeduría del banco de sangre del hospital Luis Razetti de Barcelona, no tiene plasma por falta de reactivos para detectar si el donante tiene o no alguna enfermedad venérea.

Acotó que como galenos han tenido que ingeniárselas para tratar al paciente, pero no pueden arriesgarse a operar a una persona sin saber si la sangre que le servirá como donante está en óptimas condiciones.

Alegó que pese al esfuerzo que ha hecho la dirección del Seguro Social para mantener los quirófanos operativos, aún hace falta más dotación de insumos médicos para poder llevar un servicio más desarrollado.

Navas precisó que en ocasiones a los familiares de los enfermos les toca comprar los guantes, anestésicos y procesar la sangre en centros clínicos privados, lo cual puede tener un costo mínimo de Bs. 500 mil para que el paciente  sea operado.

“Esto es algo que se nos escapa de las manos. Nosotros como médicos a veces no tenemos ni siquiera los insumos para realizar un proceso de limpieza de sepsis y anti sepsis. En el hospital hay ocasiones donde no tenemos ni alcohol”, agregó.

Explicó que las consultas médicas en los hospitales se han reducido por falta de personal. En este particular, refirió que en los tres principales nosocomios de la zona norte de Anzoátegui no hay urólogos.

Detalló que antes se referían a las personas a otros centros hospitalarios, pero se redujo al máximo ya que muchos urólogos  se han ido del país. “En la región solo hay 10 para una población de un millón de personas, y el otro problema es que están en centros privados y muchos de los pacientes no tienen para pagar una consulta”, dijo.

Navas aseveró que en el estado y el país hay una enfermedad social grave, la cual si no se ataca podría terminar en la crisis más profunda que un país haya padecido.