Habitantes de comunidad barcelonesa están preocupados es la inseguridad, pues alegaron que no cuentan con presencia policial

Susej Azócar

Falta de alumbrado público, calles sin asfaltar y fallas en el suministro de agua potable, son algunos de los problemas que enfrentan los vecinos del sector Caicara de Barcelona.

Así lo denunciaron decenas de habitantes, quienes alegaron que desde que se fundó la comunidad han presentado estas fallas en los servicios.

Simón Alcalá, quien tiene más de 15 años viviendo en la mencionada zona, expresó que pese a los proyectos que ha anunciado el gobierno municipal ninguno se ha ejecutado.

“Esto se convirtió en pura promesa, los únicos trabajos que se cumplen son los de la Playa Pepe, del resto somos una comunidad olvidada”, manifestó.

Destacó que aún no cuentan con suministro de agua potable, por lo que tienen que comprar botellones todos los días.

Expresó que además de tener fallas en los servicio públicos, otro problema que mantiene a los habitantes preocupados es la inseguridad.

“Acá nos roban a cada rato, después de las 6:00 de la tarde esto es insoportable. No contamos con presencia policial, la única manera de ver a los efectivos de seguridad es cuando hay algún evento político o cultural en la playa y eso no pasa con frecuencia”, puntualizó.

Agregó que el 50% de las carreteras están hechas de tierra, solo está asfaltado el tramo que dirige hacia en balneario.

“Solo queremos que nos tomen un poco en cuentan y nos mejoren los servicios. Queremos vivir en mejores condiciones”, acotó.

Entre tanto, Lisbeth Solorzano, otra habitante del sector, añadió que el servicio de transporte es deficiente, alegó que las unidades se demoran hasta dos horas en pasar por la parada.

“Acá desde hace casi un año se inauguró la parada del sector y se acordó que existirían dos unidades que estarían haciendo el transporte todos los días, sin embargo eso solo se cumplió los primero dos meses”, sostuvo.

Agregó que para salir del sector deben pagar moto taxis, lo que genera un gasto diario de casi 7 mil bolívares.

“A veces los vecinos te dan la cola, pero hay días que no tienen suerte y debes pagar moto taxis para llegar temprano al trabajo, lo mismo pasa durante las horas nocturnas”, lamentó.