​Alejandro García trabaja como taxista, pero desde hace un mes está parado al no disponer de los 240 mil bolívares que le cuesta el kit del tiempo para su carro Chevrolet Aveo

Niurka Franco

La falta de alimentos y medicinas no es el único problema al que deben enfrentarse los venezolanos como consecuencia de la crisis que afecta al país, también la escasez de repuestos se suma a los dolores de cabeza que aquejan a la población, asegura Alejandro García, tras revelar que trabaja como taxista desde hace 5 años, luego que la empresa para la cual trabajaba cerró sus puertas.

“Tengo más de un mes parado porque no he podido comprar el kit del tiempo para mi carro Chevrolet Aveo que ya está costando 240 mil bolívares”, sostiene para añadir que cada día el costo se incrementa y lo aleja de la posibilidad de adquirir el equipo, obligándolo a tener que “matar tigres” para poder llevar el sustento a su casa.

Algunos comerciantes dedicados a la venta de repuestos afirman que están funcionando con inventarios del año pasado. “Lo poco que tenemos es de 2015 y todavía no sabemos si podremos reponer inventario porque con el dólar por las nubes, es cuesta arriba poder continuar, menos aún si tomamos en cuenta que nos se nos facilitan las divisas para operar pero nos imponen controles a la hora de vender”, sostiene el propietario de un conocido establecimiento de la calle Sucre de Barcelona, quien pidió no ser identificado.

Observa que el problema afecta a todos, al cliente porque los repuestos están cada vez más caros y a los comerciantes porque no saben si tendrán capacidad para reponer inventarios una vez que salen de la mercancía, dados los vaivenes de la moneda estadounidense.

José Silva, quien se encontraba comprando unas rolineras comentó que se trata del tercer intento en un mes, debido a que las piezas no solo están escasos, sino que además son de mala calidad.

“A la tercera va la vencida, espero que esta vez resulte porque los chinos fabrican productos desechables de muy mala calidad, las rolineras duran una semana máximo y se dañan, en realidad tenemos doble problema, el de la escasez y encima el contar con pura basura china carísima” , sentenció.