Con periplo de cola en cola inician anzoatiguenses el 2017
Desde que arrancó enero, ciudadanos viven movilizados de un municipio a otro en busca de alimentos, pero en la mayoría de los casos deben retornar con las manos vacías o en el mejor de los casos con muy pocas cosas
Niurka Franco
Hacer mercado ha pasado a ser una proeza en Venezuela y particularmente en Anzoátegui, donde encontrar los productos de la dieta básica es un milagro que no siempre se ve concedido.
Desde el pasado lunes se han incrementado las colas en supermercados como Central Madeirense, Unicasa Plaza Mayor y Puerto la Cruz, Le Marché en el Centro Comercial Puente Real, por nombrar solo algunos establecimientos donde ciudadanos acuden desde tempranas horas para intentar comprar alimentos.
“Estuve desde las seis de la mañana hasta las 11 y 30 en una cola para comprar dos kilos de pasta por 3 mil 500 bolívares, pero cuando ya me tocaba el turno de recibir el producto avisaron que se había acabado y tuve que salir del lugar hacia otra parte a ver qué conseguía”, comenta Elia Hernández, habitante de la parte alta de Puerto la Cruz, quien asegura que desde diciembre no ha podido comprar ni arroz ni pasta, productos que están desaparecidos del mercado.
Similar testimonio ofreció Euridice Rodríguez, quien se quejó de haber tenido que pagar 2 mil 500 bolívares por un paquete de 250 gramos de pasta corta para poder darle de comer a sus hijos. “Acaban de aumentar el salario mínimo, pero de qué sirve si cada día los alimentos están más escasos y en consecuencia más caros”.
De acuerdo con lo expuesto por la economista Arelis Vicente, el ajuste salarial otorgado por el presidente de la República que eleva en 50% el salario mínimo, lejos de ayudar a paliar el problema inflacionario, lo dispara, tanto así que desde el mismo día del anuncio oficial, comenzó a observarse la desaparición de diversos rubros entre ellos la pasta, el azúcar, el arroz, el café y la harina de maíz precocida.
“En el país no existe producción en estos momentos y tampoco hay importaciones debido a la falta de divisas, eso hace que haya una fuerte presión por parte del consumidor de manera que los pocos productos que de forma intermitente aparecen, tienen una fuerte demanda y por tanto su costo es elevado, no olvidemos que el producto más caro es aquel que no se consigue”.