Embarazo en adolescentes constituye un problema de salud pública
26 de septiembre: Día Mundial de Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes
Nota de prensa
El embarazo en adolescentes generalmente no es planificado, surge como consecuencia de uso inadecuado de anticonceptivos o falta de él. El informe del Fondo de Población de Naciones Unidas en Venezuela, señala que, para 2014, se concibieron 76 embarazos por cada mil adolescentes. Esto representa una de las tasas más elevadas de embarazo en adolescentes en el país y América Latina.
Con motivo a celebrarse el 26 de septiembre el Día Mundial de Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, el Dr. Jairo Fuenmayor, médico gineco-obstetra del Centro Médico de Caracas, estima que la edad de inicio de vida sexual en niñas venezolanas está entre los 12 y 14 años de edad, ocurriendo el embarazo entre los 15 y 19 años. Según las últimas cifras suministradas por el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2012, los estados del país más afectados con embarazo precoz son Bolívar, Carabobo, Miranda, Lara y Zulia.
Son múltiples los factores de riesgo para tener un embarazo no planificado en la adolescencia. “Referido a la educación sexual, la falta de un plan eficaz en escuelas, colegios y universidades, y poca orientación familiar. Además, un alcance muy limitado de anticonceptivos que no llega a satisfacer las necesidades de este grupo etario”, explica el Dr. Fuenmayor.
“El embarazo en adolescentes constituye un problema de salud pública, -expone- debido a que acrecienta el número de complicaciones tanto maternas como fetales, lo cual representa una morbilidad y mortalidad aumentada, conduciendo a gastos muy elevados en medicina hospitalaria y en el mantenimiento de madres y niños por el Estado”.
Si bien se cuenta con la Ley Orgánica para la Protección del Niño y Adolescente, estatuto que les da derecho a los jóvenes a recibir privacidad e información y tener acceso a los servicios de planificación familiar y métodos anticonceptivos gratuitos, en este momento su cumplimiento y efectividad es nula.
Para superar los problemas que la sociedad venezolana afronta por esta causa, es necesario incluir cambios fundamentales en las políticas públicas. Disponibilidad y acceso gratuito a los sistemas anticonceptivos reversibles de larga duración, conocidos como LARCS; preparación de orientadores y médicos en el manejo de anticonceptivos para adolescentes: indicaciones, contraindicaciones, control y seguimientos; y disposición de ambientes adecuados para la atención gratuita de los adolescentes, son algunos indicados por el especialista.
“La prevención de los embarazos no planificados en adolescentes pasa por preparar a maestros, profesores y padres en orientación sexual y mejorar la autoestima de los adolescentes. Además, es fundamental diseñar campañas de difusión de los riesgos de tener vida sexual activa sin tener una práctica preventiva y las consecuencias que producirá el embarazo”, plantea el gineco-obstetra.
“Iniciar una vida sexual responsable es de suma importancia, tomar las previsiones adecuadas y medir las consecuencias inmediatas como infecciones de transmisión sexual y el embarazo, son formas en las que el propio adolescente puede reducir el riesgo de un embarazo”, concluye el Dr. Jairo Fuenmayor.
Dr. Jairo Fuenmayor
Médico gineco-obstetra del Centro Médico de Caracas. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Venezuela. Profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela.