Minera se vuelve alquimista busca convertir toneladas de desechos en oro
Si la empresa minera alcanza sus metas, el procesamiento de los vertederos le daría una nueva fuente de producción aurífera que podría durar 30 años
Con información de Bloomberg
Como la producción de oro en Sudáfrica está en declive desde hace varios años, el productor más grande del país recurrirá a una fuente de suministros pasada por alto y posiblemente más barata: el basural.
Cerca de 6,5 millones de onzas por valor de US$8.500 millones están enterradas en montículos gigantescos de desechos de las minas que son propiedad de Sibanye Gold Ltd. Son restos de más de cinco décadas de excavaciones al oeste de Johannesburgo. Pero hay una trampa. Los residuos son tan pequeños que la empresa procesará escombros que pesan más que la Estatua de la Libertad sólo para recuperar el peso de un huevo de oro. Además, la inversión podría tardar 18 años en rendir el retorno anual de 15 por ciento al que se apunta.
Cuando se agoten las minas de Sibanye, la empresa tendrá que incurrir en costos altísimos de limpieza en las llamadas represas de escoria que contienen materiales tóxicos como uranio y sulfuros, junto con restos de oro. Eliminar esos minerales obteniendo al mismo tiempo una ganancia puede reducir los costos ambientales y extender la producción de metales por años. Llevar a cabo el proyecto de recuperación costará 9.600 millones de rand (US$686 millones), un cuarto del valor de mercado de Sibanye, suma que espera compartir con terceros.
“Es oro barato, pero los volúmenes de procesamiento son enormes”, dijo Grant Stuart, vicepresidente de proyectos de Sibanye, con sede en Westonaria, Sudáfrica.
Nueva escala
Aunque las mineras vienen revisando los basurales de desechos en busca de metales pasados por alto desde los años 70, el proyecto de Sibanye en la región de West Rand llevaría esa alquimia moderna a una escala completamente nueva, que volverá más viable económicamente buscar los restos.
El proyecto sumará unas 100.000 onzas de oro a la producción de Sibanye, o el 6,3 por ciento de su proyección total para 2016, a un costo de cerca de US$476 por onza, en comparación con un costo de extracción de US$908 para la empresa en el primer semestre de este año. El oro subió 1,1 por ciento y llegaba a US$1.328,83 por onza a las 13:38 en Londres, con lo cual este año avanzó 25 por ciento.
Riesgos
Pero hay riesgos, en parte porque los procesos utilizados para extraer el oro y otros minerales emplean una mezcla compleja de químicos, que puede variar según las características del mineral. DRDGold, la procesadora de escoria de oro más grande del mundo, afirmó que su planta de recuperación de Ergo tuvo problemas con las distintas mezclas de minerales provenientes de los basurales que procesó.
Si Sibanye alcanza sus metas, el procesamiento de los vertederos le daría una nueva fuente de producción aurífera que podría durar 30 años. Actualmente, se proyecta que sus minas alcancen su pico en 2019 y luego comiencen a decaer constantemente a medida que se agoten sus reservas durante las próximas dos décadas.
La recuperación de los minerales también genera valor al reducir los futuros gastos ambientales de Sibanye. La empresa comprometió 3.800 millones de rand en dinero y garantías para trabajos de limpieza para cuando cierren sus minas subterráneas, lo que ocurrirá a comienzos de la década de 2030.
“Uno de los incentivos para esto es que, al retirar el basural, ya no tenemos que cubrir ese costo de cierre”, dijo Stuart. “También es hacer algo responsable”.