Comer de la basura, una imagen que se ha vuelto cotidiana
Cada día más venezolanos deambulan por las calles y centros comerciales en procura de algo que comer, agunos hasta “montan guardia” en algunos locales del ramo de alimentos para ser los primeros en hurgar cuando sacan las bolsas de basura hacia los depósitos
Niurka Franco
Comer de los desechos es una práctica que para desgracia de los venezolanos, ha comenzado a ser cotidiana en todos los estados del país y Anzoátegui no es la excepción, por el contrario el volumen de personas que antes era pobre y ahora pasó a ser indigente ha ido in crescendo.
Lugares como Centros Comerciales, restaurantes y hasta puestos callejeros de comida rápida, son los preferidos por quienes careciendo de todo, se despojan de la vergüenza para abiertamente confesar el hambre y pedir las sobras. Otros menos osados esperan a que los comensales terminen y se lanzan a la aventura de “cazar “los restos aunque la crisis ha hecho que ya ni el llamado poquito por educación quede en el plato.
Una mujer, que se identifica como Yuly aguardaba frente a la casa donde son preparados los postres de la conocida firma firma Xica María en Lechería. Ella junto a otras 3 personas, entre ella un niño, confiesa que todos los días consigue algo sabroso para comer. “Siempre hay alguito” asegura sin dejar de mirar la reja de la casa, cuyo portón aun no se abre.
“Siempre vengo a esta hora (entre 2 y 4pm) porque es cuando sacan la basura y entonces aprovecho para revisar, casi siempre hay restos de tortas o cualquier otra cosa para engañar al estómago”, comenta sin levantar la mirada.
Vecinos del sector afirman que se ha perdido la tranquilidad a raíz del descubrimiento que hicieran las personas necesitadas. “Pasan horas ahí esperando a que saquen las bosas de basura y hasta peleas se han generado por eso, afortunadamente dejan todo limpio y en orden, pero realmente es triste ver a esas personas pelearse por los desechos, Dios se APIADE DE Venezuela”.
Mientras conversábamos con Yuly fueron llegando otras personas con rostros cansados y una delgadez que hablaba de su ayuno. “Una mujer preguntó, todavía nada? A lo que otra respondió con un movimiento de cabeza, en tanto que yuly se apresuró a decirle que se colocara de ultima en la fila que ya sumaba siete personas.
“Tengo que estar pendiente porque todos los que vienen quieren comer, pero primero revisamos los que llegamos de primeros y después los demás, porque hay unos vivitos que tienen sus zonas y cuando allá no consiguen entonces quiere venir a pasar raqueta para acá y yo sí les pongo su parao”, apuntó..
En los Centros Comerciales Puente Real, Plaza Mayor y Regina de Barcelna, Lechería y Puerto La Cruz, respectivamente, donde hay ferias de comida, las personas en situación de pobreza extrema ni siquiera esperan a que el público se levante de las mesas, en ocasiones piden retirar los platos o bandejas para poder así disponer de lo que pueda quedar.
“Hay quienes no dejan nada, sólo papel, pero todo es cuestión de suerte. Hay días en los que comemos bastante y otros en los que no hallamos mucho, pero siempre es mejor salir que quedarse en la casa, porque ahí si es verdad que no nos cae nada.