Luego de estar desaparecida durante años, la leche en polvo  se deja ver nuevamente pero a precio dolarizado

Niurka Franco 

Marcela Guaramato dice tener tres hijos de 1 4 y 6 años , los cuales toman tetero de todo menos de leche porque según explica, no se consigue y no tiene tiempo para hacer colas de más de 6 horas para comprarla.

“Ultimamente les estoy dando una bebida que es como una merengada de fresa, pero cada sobre cuesta  760 bolívares y trae solo 150 gramos, debo comprar 5 bolsitas y me salen en 3 mil 780 bolívares,  solo puedo comprarla el día que cobro, si la consigo”, afirma la joven madre, quien trabaja en el área de mantenimiento de un centro comercial.

La realidad de esta mujer no es distinta a la de la mayoría de las madres del estado, quienes deben peregrinar para buscar los productos de la dieta básica, entre ellos la  leche  en polvo, cuya desaparición de los anaqueles ha marcado negativamente la alimentación de las familias anzoatiguenses y de todo el país.

“No es justo que siendo un alimento básico para la alimentación de los niños, no se garantice su permanencia en los automercados y farmacias del país. En los últimos días se han dejado ver algunas latas pero a precios excesivamente altos. Por ejemplo la Klim cuyo valor supera los 43 mil bolívares, afirma Anarelis Morales, una usuaria abordada a las puertas de un establecimiento comercial de Lechería.

Tal vez a la luz de la apertura de la frontera  y después de estar  desaparecida durante meses, reapareció en algunos supermercados la leche en polvo  “La Campiña”, sin embargo su valor no es nada accesible (4.989) la bolsa de 900 gramos, lo que para cualquier familia con más de un muchacho resulta un dolor de cabeza porque mínimo deben comprar dos bolsas por semana.