Fedecámaras Anzoátegui: resolución 9855 solo busca generar zozobra
Héctor Luna, representante del ente empresarial regional afirma que tanto esa medida como la mayoría de las dictadas en los últimos años por el Gobierno es ambigua y tiene por objeto generar preocupación en la población
Niurka Franco
Para el presidente de Fedecámaras Anzoátegui, Héctor Luna, la resolución 9 855 del Ministerio del Trabajo recientemente publicada en la Gaceta Oficial 40 950 es ambigua como tantas otras emitidas por el Gobierno nacional y sólo busca generar zozobra y preocupación en la población.
La máxima autoridad del ente empresarial regional sostiene que esta resolución ha sido rechazada incluso por la gente del propio Gobierno, por considerarla inhumana y anacrónica, al pretender pasar por encima de la voluntad y la libertad de los trabajadores, violando las leyes y la propia Constitución de la república.
“Ningún profesional que preste servicios en una empresa para una acción específica de producción podría estar de acuerdo con que lo saquen de su lugar de trabajo para llevarlo a sembrar a algún sitio de manera obligada por 60 días con probabilidad de que ese tiempo se prolongue por 60 días más”.
Asevera que la Constitución garantiza libertad, seguridad jurídica y personal al ciudadano para ir donde quiera y trabajar con quien decida, no de manera obligada, por lo que la referida resolución es una especie de camisa de fuerza o un decreto de retorno a la esclavitud.
La resolución 9 855 de fecha 26 de julio de 2016, estipula la creación de un “régimen laboral transitorio de carácter obligatorio y estratégico para todas las entidades de trabajo públicas, privadas, de propiedad social y mixta”, con el cual se ordena permitir que sus trabajadores abandonen sus puestos para insertarse en el área agroalimentaria.
El documento establece: “las entidades de trabajo del sector público y privado están obligadas a cumplir con el estricto imperio del acto administrativo, y deberán proporcionar los trabajadores requeridos a objeto de aumentar la productividad de la entidad de trabajo solicitante”.
Héctor Luna afirma que este tipo de medidas le recuerda a la experiencia del pueblo de Cuba, cuya tradición como país cañicultor le llevó a explotar a los trabajadores, sometiéndoles y obligándoles a trabajar en los cultivos de caña de azúcar.
“A pesar de eso, los cultivos de caña en Cuba hoy están por el suelo, porque nada que se haga por la fuerza puede rendir buenos resultados gados a los trabajadores a cortar caña de azúcar y a pesar de eso, sus cultivos hoy están en el suelo porque nada que se haga obligado por la fuerza rinde buenos resultados”.