En el mundo, médicos venezolanos son recibidos con los brazos abiertos
El presidente del Colegio de Médicos de Anzoátegui Arquímedes Velásquez, afirma que la democracia formó muy bien a los galenos venezolanos que hoy la crisis obliga a abandonar el país
Niurka Franco
“La democracia venezolana formó muy bien a los profesionales de la medicina que hoy son recibidos con los brazos abiertos en el mundo, luego que la crisis los obligó a abandonar su país”, sostiene Arquímedes Velásquez, presidente del Colegio de Médicos de Anzoátegui, tras afirmar que el Gobierno nacional ha sido absolutamente sordo a las exigencias y propuestas realizadas por los profesionales de la medicina ante el caos que reina en los hospitales públicos.
Explica el galeno que los profesionales de la medicina han sido los más afectados por la crisis existente en los hospitales hoy convertidos en depósitos de pacientes, donde no hay insumos, equipos y ahora tampoco especialistas.
“En los últimos años el éxodo ha ido en ascenso y no se trata de un asunto de cifras “Basta con ir a los hospitales para ver que ya no cuentan con la misma cantidad de profesionales que antes tenían, la atención médica pública luce disminuida porque el gobierno no destina los recursos para equipamiento y dotación de las instituciones hospitalarias sencillamente porque el dinero se lo robaron, lo dilapidaron”.
Observa que durante los últimos 17 años de gobiernos chavistas, la situación de las instituciones públicas de salud es absolutamente crítica, al punto que el personal médico ha tenido que emigrar para poder ejercer porque aquí en su país están de manos atadas.
A su juicio este gobierno ha generado una desorganización debidamente organizada, para acabar con las cosas buenas que se hicieron en democracia. Ilustra su aseveración con el caso de los miles de médicos que se encuentran diseminados por el mundo, muy bien preparados ofreciendo sus conocimientos a otros países porque en el suyo se les negó la posibilidad de poner en práctica sus conocimientos. Lamentablemente dijo, con vocación no se puede curar.