Dirigentes laborales de la Fetraelec recibieron apoyo de sectores como el Seniat y Capsteea Anzoátegui, quienes coincidieron al afirmar que al actual Gobierno poco le importan los trabajadores. Advierten que de no obtener respuestas, radicalizarán el conflicto
Niurka Franco
Los 5 años de dilación en la discusión del contrato colectivo de los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional, Corpoelec, han implicado el empobrecimiento del sector laboral, al punto que la gran mayoría de ellos y su familia están haciendo sólo una comida diaria porque el ingreso no les da para más en una economía dolarizada como la que existe en Venezuela, donde un pollo puede costar la mitad del salario mínimo.
Así se desprende de lo dicho por Voceros de Corpooelec, quienes durante rueda de prensa denunciaron que representantes del Gobierno Nacional como el vicepresidente Aristóbulo Istúriz, el Ministro de Energía Eléctrica, Luis Mota Domínguez y del titular del Trabajo, Oswaldo Vera, se pelotean la responsabilidad de dar respuesta al conflicto planteado desde hace 10 días, sin que hasta ahora se hayan dignado a hacer una contraoferta a los trabajadores.
“Hasta ahora lo único que ha quedado claro es que estamos frente a un Gobierno indolente, al que poco le importan los trabajadores y el pueblo al que tanto dicen querer “, expuso Elvis Villalobos, presidente del sindicato de Corpoelec Anzoátegui, quien advierte que esperan pueda surgir humo blanco del encuentro previsto para este miércoles o de lo contrario, radicalizarán las acciones conflictivas a las que se sumarán los trabajadores administrativos y operativos.
Villalobos estuvo acompañado por Miguel Masarelli, secretario de reclamos del Sindicato de la estatal eléctrica, Jesús Palacio. Dirigentes sindicales de otros entes oficiales también estuvieron apoyando la conferencia de prensa, como Mireya Fidel del Seniat y Wolfang Castillo de Capsteea Anzoátegui, quienes sumaron su voz de protesta al referir que el Gobierno es enemigo de las convenciones laborales porque el fin es igualar por debajo a la masa laboral del país.
Cierre de oficinas administrativas generan pérdidas mil millonarias
Los voceros de la empresa estatal de electricidad afirman que durante los días que van de conflicto, las oficinas de recaudación han dejado de percibir alrededor de 400 millones de bolívares por día de paro.
Observan que el personal del área operativa también dejará de laborar por la radicalización del conflicto, pero aclaran que ya están de brazos caídos porque técnicamente están inmovilizados ante la falta de equipos e insumos. “Hay un paro técnico incluso antes de que los trabajadores iniciaran el paro”.
Afirman que las condiciones en las que vienen laborando son realmente inhumanas, al no contar con uniformes, guantes, botas ni bragas, mientras que las unidades para atender averías en las comunidades están en su mayoría paradas por falta de repuestos o porque ya cumplieron su tiempo de vida útil, lo que en ocasiones implica que sean recibidos con agresiones por las comunidades que ignoran la verdadera situación de la estatal eléctrica.