Juan García delegado de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica (Fetraelec), afirma que al Gobierno poco le importan los trabajadores y lo ha demostrado

Niurka Franco

Tras ratificar que continúan a la espera de una respuesta por parte del Gobierno nacional a las exigencias hechas por la masa laboral de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), siendo la más relevante la discusión y aprobación del contrato colectivo vencido hace cinco años, Juan García delegado de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica (Fetraelec), dio a conocer que hasta ahora no ha habido el menor interés por poner fin al conflicto que desde hace dos semanas iniciaron trabajadores de la estatal eléctrica.

“Al Gobierno no le importan los trabajadores y lo han demostrado porque pese a que el paro representa para la estatal eléctrica una pérdida diaria cercana al 80 por ciento de los ingresos por concepto de cancelación del servicio eléctrico aún no hacen nada por sentarse a dialogar en torno a una salida”.

García admite que han sido informados informalmente sobre dos supuestas propuestas para ser presentadas, pero hasta ahí , aunque este miércoles hubo una reunión con el Viceministro del trabajo en la ciudad de Caracas, pero sin que surgiera humo blanco.

El dirigente sindical asevera que mientras tanto, continúan paralizadas las actividades comerciales y administrativas a nivel nacional. Advierte que en Anzoátegui la recaudación cayó en aproximadamente 90%. Y no ha sido total porque en El Tigre y El Tigrito, el Sebin obligó a los trabajadores a prestar servicio.

Reiteró que aunque los empleados del área operativa no se sumaron al paro por razones obvias, existe un paro técnico declarado por falta de todo. Advierte que no hay ni un conector para empatar las líneas, como tampoco herramientas o fusibles para los transformadores, amén de la falta de bragas, unidades y herramientas, todo lo cual indica que aún estando activos, es muy poco lo que los trabajadores pueden hacer.

Los trabajadores plantean como urgente el que se les mejore el bono de alimentación, señalando que si se compara con otras empresas del Estado, lo que perciben resulta hasta tres veces menor, lo cual califican de injusto, máxime si se toma en cuenta que la canasta básica ya ronda los 300 mil bolívares.