El presidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales de la capital de Anzoátegui, Wael Raad hace un llamado a la calma, subrayando que si en la actualidad resulta difícil conseguir alimentos, con locales saqueados será mucho peor

Niurka Franco

Comercios ubicados en el bulevar 5 de julio de Barcelona abrieron sus puertas este jueves, pero bajo mucha tensión ante de los intentos de saqueo que tuvieron lugar el pasado miércoles, situación que les obligó a bajar la Santamaría desde horas de la mañana.

Wael Raad, presidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales del municipio capital formuló un llamado a la calma, subrayando que si bien la situación actual es preocupante por la crisis que afecta al país, en la que la escasez es genera zozobra, el saquear sería mucho peor, ello implicaría el cierre definitivo de los locales que hoy al menos ofrecen algunos productos para mitigar el hambre. “Dónde acudirían a buscar lo que necesiten, si saquean los negocios habrá más caos, más pobreza, menos empleo y mayor desasosiego”, afirma Raad.

El dirigente gremial dice entender la magnitud de la crisis y la desesperación que genera la escasez de alimentos y medicinas, pero afirma que la salida frente a los problemas no puede ser generar otro, sino demandar soluciones.

“Los saqueos son hechos vandálicos, pan para hoy y hambre para mañana porque un comerciante saqueado en las condiciones actuales difícilmente podrá hacer reposición de inventario este año lo que indica que al saquear eliminamos una fuente de provisión”.

Cumaná sumida en la pobreza

Al referirse a los hechos vandálicos ocurridos en Cumaná, donde más de 100 establecimientos fueron arrasados, Raad envío un mensaje solidario a los pequeños y medianos emprendedores que pese a la crisis han estado batallando y ahora ven todo su esfuerzo deshecho.

Reitera que ante los problemas que existen en el país, la salida no pueden ser añadir calamidades como es el caso de los comerciantes de Sucre, a quienes ahora el mundo se les puspo chiquitico, y les será cuesta arriba poder abrir nuevamente. “Ahora después de los saqueos, en Cumaná habrá más pobre, más hambre y desempleo”, subrayó.