El dirigente regional de PJ afirma que el gobierno se ha negado a ver la realidad del país y a ofrecer salidas a la crisis, empecinado en mantener en el poder

Niurka Franco

Como muy grave califica Richard Casanova, dirigente regional de Primero Justicia, la situación del país ante los violentos hechos acaecidos primero en Sucre y extendidos en gran parte del territorio nacional, lo cual atribuye a la grave crisis económica que mantiene al pueblo con hambre y agobiado por problemas como la falta de alimentos, la inseguridad y el alto costo de la vida.

A su juicio, el gobierno tiene que ver la realidad del país, y ésta no es otra que perrmitir al país un cambio mediante  el revocatorio porque ellos no ofrecen salidas. 

Advierte que lo que está ocurriendo no fue mayor debido a las restricciones a los medios de comunicación social, por eso no se ha producido el estallido social clásico, como el que vivió Venezuela en el año 1.989, pero afirma que se están produciendo explosiones sociales por hambre en diversas localidades, lo que hace ingobernable al país.

“Si no hay viabilidad para una salida democrática, habrá mayor conflictividad, y no porque la oposición lo desee, porque  hemos insistido en la necesidad de una salida democrática, pacífica y electoral, y ha sido Nicolás Maduro quien se niega a ver eso”. Casanova dice estar persuadido de que el gobierno al cerrar la posibilidad de un diálogo que permita salir de la situación actual, está reforzando el pensamiento de la mayoría en cuanto a que no llegará al año 2017, y que este mismo año habrá revocatorio.

No duda al señalar que la escasez y la creación de los CLAP, han complicado el día a día de la población venezolana, al punto que muchas familias han dejado de comer, convirtiendo el hambre en un problema grave. 

“Hay problemas muy serios, y son responsabilidad del gobierno que no llegará al año que viene, salvo que vengan con tropelías mayores a las que ya han realizado". apunta para acotar que la decisión de demandar a la Asamblea Nacional por usurpación de funciones, entre otras, como negar la ayuda humanitaria pese a las circunstancias que vive el pueblo venezolano,  son provocaciones, No obstante asegura que en este momento muy pocos son quienes creen en el discurso oficial, en tanto que el deseo de revocar el mandato al presidente Maduro pasó a ser una necesidad.