John Kerry pide en la OEA "referendo justo y oportuno" en Venezuela
"La invocación de la Carta Democrática Interamericana por parte del secretario general, abrirá la discusión que Venezuela tanto necesita sobre las dimensiones política, económica, social y humanitaria de esta crisis"
Con información de AFP
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, pidió la realización de un "referendo justo y oportuno" en Venezuela, donde la oposición busca revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro, durante su intervención este martes en la Asamblea General de la OEA.
"Los venezolanos tienen derecho a utilizar los mecanismos constitucionales para manifestar su voluntad de manera democrática", dijo Kerry, al pedir la realización de un "referendo justo y oportuno" en ese país.
La oposición venezolana impulsa la realización de un referendo revocatorio del mandato de Maduro este año, pero el oficialismo busca evitarlo o al menos retrasarlo hasta 2017.
Si el referendo revocatorio se hace en 2016, antes de cumplirse los cuatro años del periodo presidencial (2013-2019), y Maduro pierde se debe convocar a elecciones.
Pero si la consulta se hace en 2017 y Maduro es derrotado, el periodo de gobierno sería completado por el vicepresidente, un cargo que el propio mandatario designa.
En su discurso de este martes, Kerry hizo un llamado a que se libere a los "presos políticos" en Venezuela, se respete la libertad de expresión y se alivie la aguda escasez de alimentos y medicinas que sufre el país.
Dijo además que la invocación de la Carta Democrática Interamericana por parte del secretario general, Luis Almagro, abrirá "la discusión que Venezuela tanto necesita (...) sobre las dimensiones política, económica, social y humanitaria de esta crisis".
La Asamblea General se celebra a pocos días de que el Consejo Permanente la OEA realice el 23 de junio en Washington una sesión extraordinaria para debatir la crisis política e institucional de Venezuela, convocada Almagro.
Asunto de los venezolanos
Tras la intervención de Kerry, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, tomó la palabra para responder que "los asuntos internos de Venezuela los dirimen los venezolanos".
Pero Rodríguez evitó referirse su par estadounidense y se dirigió en cambio a Almagro, acusándolo de tener "una posición intervencionista sobre los asuntos internos de Venezuela" y de estar "mandatado por Washington".
Kerry y Rodríguez deben reunirse este martes a puertas cerradas, al margen de la Asamblea.
También Nicaragua cargó contra Almagro, al pedir su "renuncia inmediata" por "su comportamiento prepotente".
La canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, manifestó después su "apoyo a las iniciativas de diálogo para que todos los actores encuentren una conciliación".
El Consejo Permanente de la OEA debe decidir por mayoría si inicia gestiones diplomáticas hacia Venezuela, en su sesión extraordinaria de la semana próxima.
El gobierno de Venezuela intenta asegurarse al menos 18 votos a favor para esa sesión, con lo que bloquearía la aplicación de medidas que prevé la Carta Democrática, dijo un alto funcionario diplomático a la AFP.
Mientras tanto, el líder opositor venezolano Henrique Capriles buscaba apoyo en Argentina y Paraguay.
CIDH en busca de apoyo
En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos(CIDH) hace una intensa campaña para asegurarse promesas de financiación de parte de los Estados miembro, luego de haberse visto obligada a suspender sus misiones por falta de fondos.
Emilio Álvarez Icaza, secretario ejecutivo de la CIDH, dijo a la AFPque Argentina, Chile, Colombia, Canadá, México y Panamá ya le han ofrecido apoyo.
De concretarse estas ayudas en el curso de la Asamblea General, la CIDH podrá "atender la contingencia a corto plazo", pero tendrá que "generar un cambio estructural que evite llegar a este tipo de situaciones" en el futuro.
La CIDH financia su presupuesto con recursos regulares de la OEA y con donaciones, provenientes tanto de países miembros como de terceros y organizaciones internacionales.
Pero los fondos de la contribuciones voluntarias - que cubren prácticamente la mitad del presupuesto de la Comisión- ha caído aceleradamente en los últimos años, especialmente a medida que los países europeos desviaron su atención a la crisis de los refugiados o el conflicto en Siria.