Maduro denuncia campaña para justificar intervención militar
El mandatario denunció una campaña de "mentiras" que lanzan desde Madrid, Bogotá y Miami "que tiene un centro en Washington
Con información de AP
El presidente Nicolás Maduro denunció el martes la existencia de un supuesto complot orquestado desde Estados Unidos que apuntaría a crear un escenario de violencia en este país sudamericano para justificar una intervención militar extranjera que lo desalojaría del poder.
El gobernante denunció además la supuesta incursión en el espacio aéreo venezolano de un avión Boeing 707 E3 Sentry, "que tiene todos los mecanismos para el espionaje electrónico", acotó Maduro.
"Hago una denuncia ante el mundo bueno... sobre Venezuela se está montando un escenario de violencia para justificar una intervención extranjera de carácter militar", dijo Maduro en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
El mandatario denunció una campaña de "mentiras" que lanzan desde Madrid, Bogotá y Miami "que tiene un centro en Washington. Las presiones que hay sobre los gobiernos de América Latina y el Caribe no tienen parangón en recientes años".
Maduro ha denunciado reiteradamente que las sanciones impuestas por Estados Unidos y la campaña de "acusaciones" sobre violaciones de derechos humanos, entre otras informaciones negativas, en contra de su administración buscan allanar el camino para una eventual invasión militar. Esos señalamientos han sido rechazados por voceros del Departamento de Estado.
"Venezuela quiere ser llevada a una situación de violencia generalizada que no han logrado", indicó Maduro, quien resaltó que las noticias negativas sobre Venezuela rondan sobre 97% en Estados Unidos, España y Colombia.
El país es el objeto de una agresión sistemática, política, mediática, de carácter diplomático "que rompe los parámetros regulares", insistió.
Desde que asumió el gobierno hace tres años, Maduro ha denunciado varios complots contra su administración. Las denuncias se han intensificado luego que la coalición opositora inició en abril pasado una recolección de firmas para activar un referendo revocatorio contra el mandatario venezolano.
Maduro sugirió que la presencia del supuesto avión de espionaje estadounidense sería una muestra que se preparan acciones armadas contra Venezuela.
"Este tipo de aviones es utilizado por los Estados Unidos para apoyar comunicaciones de grupos armados en zonas de guerra o para preparar condiciones para inutilizar equipos electrónicos de funcionamiento del gobierno o la fuerza armada o de la economía", aseveró.
"Es un avión con capacidades letales en el campo comunicacional y además de espionaje... hizo incursiones ilegales que van a ser protestadas severamente ante el gobierno de los Estados Unidos", añadió.
El gobernante también citó como un ejemplo de las supuestas campañas propiciadas por Washington los recientes comentarios de analistas estadounidenses, basados en información de inteligencia que no compartieron, que indican que habrá un período de agitación política potencialmente violenta que tendrá consecuencias para los tenedores de bonos internacionales, los mercados petroleros y los vecinos de Venezuela, especialmente Colombia.
La oposición ha advertido sobre un estallido social en Venezuela si Maduro y sus aliados intentan bloquear el proceso revocatorio en su contra, argumentando como insostenible la actual situación económica, y que su separación del poder es necesaria para lograr una salida a la compleja crisis que enfrenta Venezuela.
Venezuela está agobiada por una galopante inflación que el Fondo Monetario Internacional estima que podría llegar este año a 720%, además de severos problemas de desabastecimiento de productos básicos y una fuerte recesión que podría profundizarse por el descenso de los precios del crudo, que genera el 96% de los recursos que recibe el país por exportaciones.
Maduro ha denunciado que la escasez es consecuencia de una "guerra económica" promovida por empresarios y sectores opositores para desestabilizar su gobierno, pero analistas sostienen que es generada por el agotamiento del sistema de control de precios y de cambio vigente desde hace trece años.