A pesar del horario reducido, en muchas oficinas existe el "racionamiento" Foto: Cortesía

En la calle, el común denominador está en contra del nuevo anuncio del Presidente de laborar cuatro días por semana, durante dos meses para contribuir con el ahorro energético

Luis Méndez Urich

La señora Rosa (nombre ficticio) se levantó este jueves muy temprano en la madrugada, pues estaba consciente que para hacer el trámite ante la oficina de la administración pública, el horario es hasta la una. A pesar de haber llegado a tiempo, consiguió algo de cola en el sitio, sin embargo, ello no le quitaría toda la mañana, pues abrían a las 8:00 am.

Para su sorpresa, tras abrir y atender a las primeras personas un corte “programado” de electricidad le sorprendió, dos horas duró el mismo y la situación se complicó, el proceso de hizo cada vez más lento, así llegó el momento de cerrar la oficina, y su trámite deberá realizarlo el próximo lunes.

Lo vivido por Rosa, es lo que padecen muchas personas que necesitan de un trámite en algún organismo público. El tiempo de trabajo en los mismo es sumamente corto, por lo que su despacho no suele cubrir la cantidad de solicitudes realizadas. En consecuencia, cada vez hay menos usuarios satisfechos y con una carga adicional a sus trámites.

Mayor planificación

De acuerdo a lo expresado por un habitante de la ciudad de Puerto La Cruz, el solicitar un cronograma de corte de electricidad, no es una medida política, la misma responde a un intereés social, para que las personas que necesitan realizar trámites en las oficinas del sector público puedan disponer mejor de su tiempo.

“No puede ser que le corten la luz durante el trabajo de las oficinas públicas, ya para eso trabajan hasta la una. Lo lógico es que rindan al máximo ese tiempo para que nosotros (usuarios) podamos cumplir con lo necesario al hacer los trámites” expresó Carlos Gamboa desde Puerto La Cruz.

Los trámites automatizados, que en un principio se habían convertido en una salvación para el usuario, hoy son una calamidad. Aquellas oficinas que trabajan bajo el sistema de “citas” generan mayor complejidad pues deben cumplir con la misma en el lapso definido para el desarrollo de la actividad laboral.

“Desconozco como quedarán las personas que deben acudir los viernes, Supongo que deben realizar otra cita. Aún no nos informan al respecto” indicó Maritza Pinto, quien buscaba información acerca de su cita.

Medida sin medida

Diversos especialistas manifiestan, que detrás de la decisión de no trabajar los días viernes por los próximos dos meses, existe otro planteamiento distinto al de contribuir con el ahorro energético, pues al no generarse actividades, el consumo se realizará en sus hogares.

“La persona que no acude a su trabajo y se queda en casa consume la misma o mayor cantidad de energía, puesto que observa televisión, deja el aire encendido por el calor de la zona, emplea otros electrodomésticos, en fin el remedio puede ser peor que la enfermedad” finalizó un especialista que no quiso ser identificad

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