Incendio en bosque de pinos genera pérdidas millonarias
El siniestro se inició en los bosques plantados en terrenos de los estados Anzoátegui y Monagas. La afectación representa la demanda maderera de todo un añ
Luis Méndez Urich
El pasado mes de marzo, unas 15 mil hectáreas sembradas por pinos para la industria maderera fue impactada por el fuego. Esta situación motivó a que los diputados, representantes de la comisión permanente de ambiente, en especial la subcomisión de cambio climático, se trasladasen al lugar para iniciar las averiguaciones del por qué se genero tal siniestro en los dos estados.
“El incendio se produjo por no guardarse la debida prevención para el tiempo de sequía, no limpiarse los cortafuegos y no tener los equipos de combate apropiados, lo que ocasionó que el incendio se extendiera a 15 mil hectáreas”. Informó la diputada por el estado Monagas María Gabriela Hernández, presidenta de la subcomisión de cambio climático.
El lamentable hecho se mantuvo por cinco días, de igual manera se calculó la pérdida que representa para el estado venezolano en lo económico dicho siniestro. En síntesis, el incendio acabo con la producción para satisfacer la demanda maderera de un año, ““estas pérdidas se están cuantificando en cerca de 50 millones de dólares”.
El daño ambiental, también fue otro tema abordado por la diputada. Tras lo sucedido, existe una menor producción de pino en una zona en la que está en pleno crecimiento la explotación petrolera. “Una hectárea de pino puede absorber 10 toneladas de CO2 para convertirlas en oxígeno” agregó
Buscando soluciones
Ante lo expuesto anteriormente, la parlamentaria monaguense informó que continuarán las averiguaciones para dar con los responsables del daño ecológico cercano a la localidad de Uverito. En este sentido indicó que se llamó a una interpelación en las sede del parlamento al presidente de la empresa Maderas del Orinoco, José Mas Queral, sin embargo este no se presentó debido a compromisos con la empresa.
“Hemos sido tremendamente irresponsables como sociedad y como gobierno, e indolentes con nuestros recursos naturales, con el valor de la vida presente y de las generaciones por venir. Por suerte tenemos la inteligencia para rectificar y a la naturaleza para renovarse. Sabemos que lleva tiempo, y por eso debemos actuar sin pausa por el cambio”, finalizó.