Grandes apagones amenazan a Caracas, conforme baja nivel de agua del Guri
Analistas estiman que el aumento del racionamiento eléctrico incrementará los ya altos niveles de descontento social
Con información de Bloomberg
En los tres últimos años los venezolanos han vivido escasez de alimentos, agua, papel higiénico y medicamentos. En algunas zonas del país se ha restringido la electricidad.
Ahora las luces podrían apagarse en la capital del país.
Una prolongada sequía atribuida al sistema meteorológico de El Niño ha hecho declinar a un nivel crítico el nivel de agua del Embalse de Guri, la planta hidroeléctrica que proporciona a Caracas la mayor parte de la electricidad. Si no llueve, podría haber grandes cortes de electricidad en la mayor ciudad de Venezuela para fines de abril, dijo César Cardozo, un ingeniero retirado que tuvo a su cargo las turbinas de la planta en la década de 1980.
En ese caso podría disminuir aún más la confianza en el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que se inició hace tres años, según el Eurasia Group, una firma consultora y de análisis global. En 2015, la economía del país –que depende en buena medida de la venta de petróleo- se contrajo 10 por ciento y se estima que se contraerá otro 6 por ciento este año. La moneda ha perdido el 98 por ciento de su valor en el mercado negro desde que Maduro asumió la presidencia en 2013.
'Descontento social'
“El Embalse de Guri proporciona el 75 por ciento de la generación de energía para Caracas, de modo que la capital –que antes estaba protegida de problemas como los cortes de electricidad y el racionamiento debido a su importancia política- es en extremo vulnerable”, dijo Eurasia en un informe del 21 de marzo. Los cortes de electricidad más frecuentes “incrementarán niveles de descontento social que ya son altos”.
Los niveles de agua del embalse, ubicado en el estado de Bolívar, en el sur del país, declinaron a 244,9 metros sobre el nivel del mar el 29 de marzo, según datos de Corpoelec, la compañía eléctrica estatal. Por debajo de los 240 metros pueden formarse remolinos y dañar las turbinas, dijo Miguel Lara, un ex director de la red eléctrica de Venezuela.
“Al ritmo actual, el nivel mínimo para operar las 8 turbinas podría alcanzarse el 30 de abril”, dijo Cardozo en una entrevista. “La fecha podría extenderse a mayo si se instrumenta un racionamiento más estricto”.
Víctor Poleo, un ex viceministro de Electricidad que se ha mostrado crítico en relación con el gobierno, responsabilizó de la situación a una mala planificación gubernamental y a la falta de mantenimiento en la planta hidroeléctrica por parte de Corpoelec.
“El gobierno fue irresponsable al no incorporar” otros métodos de generación de electricidad, dijo Poleo en una entrevista. “Ahora hemos llegado al punto en que la única opción será más racionamiento”.