Vendidos menos de la mitad de boletos para Río 2016
Los precios para los Juegos de Río van desde los 10 dólares hasta 1.170 dólares para la ceremonia inaugural. El precio promedio es de 18 dólares
Con información de AP
A cinco meses de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, los organizadores brasileños tienen problemas para vender boletos para la primera justa olímpica en Sudamérica.
En un día en el que los encargados de los Juegos intentaron dar garantías sobre el brote de zika, los retrasos en obras, la legislación sobre dopaje, la construcción de un metro y otros asuntos, el vocero del comité organizador Mario Andrada indicó que hasta ahora sólo han vendido el 47% de los 7,5 millones de boletos disponibles.
Indicó que el ingreso por la venta de boletos suma 194 millones de dólares, o el 74% de la meta total.
Andrada afirmó que los boletos para los "eventos estelares" y la ceremonia de inauguración el 5 de agosto en el estadio Maracaná están prácticamente agotados, y que la mayoría de los boletos para el mercado extranjero han sido vendidos, por lo que la prioridad ahora es el mercado doméstico.
"Vamos a aumentar la capacidad para que la gente compre boletos", dijo. "Vamos a instalar kioscos de venta electrónica de boletos en toda la ciudad".
Para los Juegos de 2012 en Londres, los organizadores vendieron 8,2 millones de los 8,5 millones de boletos disponibles, y recaudaron 659 millones de libras (casi 1.000 millones de dólares) en la venta de entradas para los Olímpicos y Paraolímpicos.
Los precios para los Juegos de Río van desde los 40 reales (10 dólares) hasta 4.600 reales (1.170 dólares) para la ceremonia inaugural. El precio promedio es de 70 reales (18 dólares) o menos.
En medio de la recesión que atraviesa el país, el salario mínimo de Brasil es de 880 reales (220 dólares) y el desempleo alcanza el 10%.
Los organizadores entregaron a la junta del COI uno de sus últimos informes sobre las obras, en momentos en que el país atraviesa por una crisis económica y política.
Brasil encara su peor recesión desde la década de los 30, la presidenta Dilma Rousseff lucha contra un juicio político, y el país lidia con un abarcador escándalo de corrupción en la empresa petrolera estatal Petrobras.
Además, Brasil es el epicentro del brote de zika, un virus transmitido por la picada de un mosquito que ha sido vinculado con casos de microcefalia.
Los organizadores dijeron al COI que han seguido las normas de la Organización Mundial de la Salud para lidiar con el zika, pero aseguraron que no representa una amenaza para los Juegos porque se realizarán durante el invierno brasileño cuando la población de mosquitos es menor.
Andrada afirmó que los atletas tendrán aire acondicionado en las habitaciones de su villa, y que la recomendación es que mantengan las ventanas cerradas para evitar las picadas.
"Es una tragedia mundial, especialmente para mujeres y mujeres embarazadas. Pero desde el punto de vista de los Juegos, la OMS cree que no debe afectar", señaló Andrada.
El presidente del comité organizador Carlos Nuzman habló en persona ante la junta del COI, mientras que el director ejecutivo Sidney Levy y el alcalde de Río, Eduardo Paes, lo hicieron por video.
Río intenta ahorrar unos 500 millones de su presupuesto operacional de 1.800 millones de dólares, pero Nuzman insistió que eso no afectará la calidad de los Juegos.
"Los Juegos no se verán afectados por los recortes", indicó. "No hay recortes que afecten los Juegos, a los atletas o las competencias. No estamos ahorrando en costos, estamos armando un presupuesto balanceado".
Nuzman aseguró que ya están listos entre 90 y 95% de las sedes, y dijo que se superará un retraso en el velódromo, que estará listo para las pruebas en abril.