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La crisis trajo de vuelta el trueque con apoyo de las redes sociales

La crisis hizo que las madres del país busquen a través de las redes sociales productos para satisfacer las necesidades de su grupo familiar. Para el economista Gilberto Román el trueque evidencia el fracaso del modelo socialista

Niurka Franco

Cuando  de resolver problemas se trata, las mujeres venezolanas van adelante. Ellas no solo han sido capaces de asumir con gallardía un matriarcado que no eligieron,  sino que además se reinventan ante situaciones adversas como las que hoy vive el país signado por la especulación la inflación y la escasez.

A través de las redes sociales se observa cantidad de grupos de madres que han tenido que recurrir al trueque o intercambio comercial sin que medie el dinero  para poder satisfacer las necesidades del grupo familiar, evitando así el tener que pasar  horas en colas o caer en las garras de los “bachaqueros”, quienes venden un producto hasta 10 veces por encima de su valor real.

Lorena Betencourt, confiesa que por vía Facebook y twitter  intercambia de todo o casi todo, sin tener que salir de su casa.

“No dispongo de tiempo para hacer colas, porque tengo un bebé recién nacido, por eso las redes sociales han sido mi gran aliado en eso de intercambiar productos sobre todo para bebés con los cuales se está especulando de forma grosera, tal vez porque una madre cuyo hijo no tiene leche, es capaz de pagar cualquier monto por obtenerla”, manifestó.

El economista Gilberto Román, profesor de la Universidad de Oriente, afirma que el retorno del trueque en pleno siglo XXI  es vergonzoso. A su juicio, esa transacción que ha cobrado fuerza a raíz de la crisis que padece el país,  poner de relieve el fracaso del modelo socialista, así como la poca responsabilidad de quienes han gobernado durante más de década y media.

El especialista en materia económica asegura que quienes ostentan el poder lo tuvieron todo para hacerlo bien y no lo hicieron “Contaron con los más altos ingresos petroleros, control de todos los Poderes Públicos y tiempo, pero no planificaron para los tiempos de vacas flacas”, dijo para añadir  que el interés del gobierno estuvo centrado en asfixiar el aparato productivo, de manera que la mayoría dependiera del Estado, para de esa forma  ejercer mayor control social.