Primer trimestre de 2017 será extremadamente difícil
Venezolanos deben tomar previsiones para iniciar el próximo año en un ambiente de severas restricciones y escasez, asegura Benito Gómez, ex presidente de la Federación de Colegios de Administradores de Venezuela
Niurka Franco
Administrar lo poco o mucho que se tenga con criterio de escasez y salvaguardar el patrimonio de la familia, es la recomendación que hace el analista Benito Gómez, experto en el área administrativa, quien advierte que 2017 será un año particularmente difícil, incluso mucho más que 2016, por la paralización casi total del aparato productivo nacional.
Aclarando que no se trata de ser profeta del desastre sino realista, el catedrático de la universidad Gran Mariscal de Ayacucho, sostiene que independientemente de la satanización que ha hecho el gobierno y sus acólitos del Pacto de Punto Fijo, en la actualidad es imperativo su juicio, optar por un acuerdo como éste, a fin de evitar un total colapso del país.
“Si aquí no hay un nuevo pacto, difícilmente podremos superar la grave crisis que enfrenta el país y que se radicalizará como consecuencia del estancamiento económico y la elevada inflación, todo lo cual constituye un panorama en el que la paralización ya comienza a causar estragos. Ningún país puede avanzar con el aparato productivo detenido”.
Observa que a la escasez de productos de primera necesidad, se le suma la falta de dinero como consecuencia de la última medida del gobierno en materia monetaria, sin tomar en cuenta el grave problema que generaría a la población y a la actividad comercial en general.
Gómez difiere de lo dicho por el presidente del banco Bicentenario, Miguel Pérez Abad, en cuanto a la introducción de las nuevas piezas monetarias al sistema bancario y comercial del país. “Aunque pueda simplificarse un poco el proceso, es obvio que llevará tiempo y no sólo una semana como afirma Pérez Abad, porque el nuevo cono monetario implica que deberán ser calibradas las monedas y billetes nuevos, demanera que tiene razón el diputado José Guerra, cuando afirma que el proceso tomará al menos unos 30 días”.
Desde la perspectiva del analista, corresponde entonces a la población, armarse de paciencia y tomar las previsiones necesarias, de manera que los obstáculos que seguro habrá durante los primeros días de enero, no tomen por sorpresa y el ciudadano común pueda de alguna manera sortearlos sin que su cotidianeidad se vea tan afectada.