Franklin Gómez, presidente de la Cámara de licoreros del estado Anzoátegui, afirma que la situación inflacionaria y la contracción del poder adquisitivo les ha atacado severamente
Niurka Franco
Aunque el consumo de alcohol no figura entre los gastos prioritarios de la población, el sector licorero es un dinamizador del empleo, sin embargo, la caída en las ventas de aproximadamente 75% también contrajo la absorción de mano de obra.
Así se desprende de lo dicho por Franklin Gómez, presidente de la Cámara que agrupa a los licoreros del estado, quien ilustra su comentario con la caída en picada del consumo de cerveza, hasta hace unos meses, principal producto de consumo en la zona.
“El consumo de cerveza llegó a ubicarse en 80% y cervecería Polar con 4 plantas no lograba satisfacer toda la demanda, hoy solo tienen 2 plantas operativas y aun así logran cubrir las exigencias del consumidor”.
Apunta que el deterioro del poder adquisitivo, alta inflación y escasez de productos alimenticios conspiran contra el consumo de licor que si bien nunca ha sido prioritario, ahora menos, porque la gente no va a dejar de comer por comprar una caja de cervezas que hasta abril costaba 3 mil 500 bolívares, pero hoy supera los 12 mil y existen expectativas de que en diciembre se ubique en 15 mil bolívares.
Refiere que ante el costo de bebidas como ron tradicional o whisky, cuya importación prácticamente se paralizó, el consumo ha migrado hacia otras bebidas alcohólicas como vinos espumantes, sangría, vodka, entre otras.
“Navidades secas”
Mientras observaba la estantería de una bodega, Anibal Ventura fue consultado sobre los precios y rápidamente expuso “extremadamente altos, sobre todo el ron porque del whisky no podemos hablar”.
A su juicio los rones de menor calidad cuestan 3 mil bolívares, mientras los de marcas reconocidas oscilan entre 5 y 9 mil bolívares. “Pasaremos las navidades secas o tomando guarapa”, dijo entre chanza y risas, mientras hacía referencia a la forma vertiginosa como se disparó el costo del refresco de dos litros.
La sangría solía ser una opción refrescante y económica, sin embargo, también se ha vuelto inaccesible porque una botella de dos litros se ubica en 5 mil bolívares la más económica y hasta 7 las marcas reconocidas.
Según los licoreros, el Whisky quedó para el recuerdo, su consumo es ahora un lujo, pues los tradicionales pueden costar hasta 40 mil bolívares. “Sólo los enchufados pueden tomar whisky, eso hasta olerlo cuesta un ojo de la cara”, expuso Oscar Rodríguez, trabajador de una franquicia de licores de Barcelona.