Pedro Galvis, dirigente político y militante de Un Nuevo Tiempo insiste en la necesidad de un cambio de gobierno para poder superar la crisis, pero alerta que para ello es obligatorio tener cautela a la hora de decir y de actuar para no pisar el peine de la violencia

Niurka Franco

La unidad es más que un eslogan o propósito, es una necesidad, una obligación para sacar adelante al país de la terrible crisis económica y social que solo puede ser resuelta cambiando el gobierno de Nicolás Maduro y compañía.

Quien así lo expresa es el dirigente político y militante del partido Un Nuevo Tiempo, Pedro Galvis, quien apunta que la lucha actual en Venezuela es tan inédita como complicada. “Nadie tiene el monopolio de la razón” advierte al tiempo que sugiere a los factores que hacen vida en el seno de la Mesa de Unidad Democrática, una dosis de mesura a la hora de expresar sus críticas, aclarando que no se trata de autocensurarse, sino de tener prudencia, “no vaya a ser que pudieran no tener la razón en alguno de sus planteamientos”.

Galvis estima que no es tiempo para quemar las naves, por lo que apunta que la dirigencia política, entre quienes se incluye, está obligada a evaluar muy bien sus acciones, dado el alto costo que implica errar en las circunstancias actuales.

“En esta fase los errores son muy costosos, estamos ante un régimen que sin escrúpulos hará cualquier cosa para mantenerse en el poder, no podemos los demócratas pisar el peine de meternos en el terreno de la violencia, donde el gobierno tiene experiencia y su mayor fortaleza”.

Pidió a los dirigentes politicos bajar el tono de las estridencias y concentrar los ataques a quienes mantienen a los venezolanos como rehenes. Recordó que en la MUD como instancia de coordinación de las fuerzas de la resistencia democrática, las decisiones acordadas deben ser ben acatar por unanimidad.

Confianza, unidad, diálogo y calle

Tras recordar que no hay un manual preestablecido que garantice el éxito a la hora de combatir las dictaduras, aclarando que todas son diferentes, el dirigente político instó a los ciudadanos a mantener la confianza en la dirigencia de la MUD. “Todos queremos salir de la pesadilla en el menor tiempo posible, pero en política, no necesariamente la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta”.

Advierte que no debe ser descartado ningún escenario de lucha. “Tanto diálogo como sea posible combinado con la toma de calle que sea necesaria, para reclamar lo que está mal y que el régimen sistemáticamente se niega a reconocer y corregir”.