Fondo Monetario Internacional prevé mayor recesión en Latinoamérica
El desplome de los precios del petróleo, los desequilibrios presupuestarios, la inflación y la falta de certidumbre política seguirán lastrando a Venezuela
Con información de EFE
Washington, 4 oct.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a empeorar su pronóstico sobre la economía latinoamericana, al cifrar en el 0,6 % la contracción prevista en 2016, por las fuertes caídas de Brasil, Venezuela o Argentina.
En su informe "Perspectivas Económicas Globales", publicado hoy en Washington, el FMI espera que Brasil, la primera economía del subcontinente, cierre 2016 con un retroceso en su producto interior bruto (PIB) del 3,3 %, una mejora muy modesta después de contraerse en 2015 un 3,8 %.
El FMI espera que Brasil, sumida en una crisis política, vuelva a generar riqueza en 2017, con una expansión del 0,5 %, lo que contribuirá a que, en su conjunto, Latinoamérica crezca un 1,6 %.
"La economía de Brasil sigue en recesión, pero la actividad parece cerca de repuntar, al tiempo que el impacto de los bajos precios de las materias primas, los ajustes de 2015 y la incertidumbre política se van diluyendo", indica el FMI en su informe.
Para varias economías latinoamericanas, 2016 será un año negro, especialmente para Venezuela, inmersa en una profunda crisis, y que tras experimentar un retroceso del 6,2 % el año pasado se espera que cierre 2016 con una caída del PIB del 10 %.
El desplome de los precios del petróleo, los desequilibrios presupuestarios, la inflación y la falta de certidumbre política seguirán lastrando a Venezuela hasta, al menos, 2017, cuando la caída del PIB se moderará hasta el 4,5 %, con una hiperinflación desbocada y un desempleo que superará el 20%.
"La caída de los precios del petróleo a mediados de 2014 ha exacerbado los desequilibrios macroeconómicos y las presiones en la balanza de pagos", señala el informe del FMI, que abre esta semana la reunión de otoño de la institución y el Banco Mundial (BM).
Argentina será otra de las economías que retrocederá, con una contracción del 1,8 % al cierre del año, frente al crecimiento del 2,5 % del ejercicio pasado, pese a lo cual se espera un repunte del 2,7 % del crecimiento en 2017.
Por primera vez, este año y con la llegada del nuevo Ejecutivo de Mauricio Macri el pasado diciembre, el FMI ha aceptado los estándares en los que se basan las cifras macroeconómicas que proporciona el Gobierno del país austral.
Ecuador es otro país que se sume en la recesión en 2016 a causa de los bajos precios del crudo, con una caída del 2,3 % de su PIB y otro retroceso aún mayor -del 2,7%- el siguiente año, frente a un 2015 en el que apenas creció tres décimas.
La mayoría de economías latinoamericanas que se basan en la exportación de materias primas sufren en sus balances por los bajos precios de sus recursos naturales, lo que se traduce en desaceleración.
El FMI espera que Colombia crezca este año un 2,2 %, por debajo del 3,1 % de 2015, mientras que Chile creará riqueza a un ritmo del 1,7 %, por debajo del 2,3 % de 2015.
Tan sólo Perú (donde la actividad minera ha aumentado) y Paraguay conseguirán una mejora económica en 2016 con respecto al año anterior, cerrando este ejercicio con una expansión en el entorno del 3,5 %.
La segunda economía latinoamericana, México, reducirá ligeramente su crecimiento al final de este año, con un avance del 2,1 % de su PIB, menor que el 2,5 % de 2015.
El país norteamericano acelerará, según las estimaciones del FMI, hasta el 2,3 % de crecimiento en 2017, con unas perspectivas de que su potencial de expansión se sitúe cerca del 3 % a medio plazo, una vez las reformas estructurales se vayan asentando.
No obstante, en este nuevo informe el FMI ha actualizado a la baja las perspectivas de México con respecto a su actualización de julio en cuatro décimas para 2016 y en tres décimas para 2017, lo que muestra el impacto que siguen teniendo la inestabilidad social o la caída del valor del peso.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto ha abordado unas reformas de sectores clave como las telecomunicaciones o el energético que tiene como objetivo mejorar la competitividad y abrir el país a la inversión.