“Somos millones de venezolanos en las calles exigiendo un cambio en Venezuela”

Redacción

Desde la concentración desplegada por los opositores en la Avenida Intercomunal, Pedro Galvis, dirigente del Partido Un Nuevo Tiempo ofreció sus impresiones en relación a la actividad en Anzoátegui. Comenta que “somos millones de venezolanos en las calles exigiendo un cambio en Venezuela. Maduro debe decidir entre medirse en un evento electoral o renunciar".

A juicio del dirigente de la tolda azul, la gente respondió y salió a ratificar su deseo de cambiar al “peor gobierno de la historia de Venezuela”, y considera que el trabajo que viene realizando la Mesa de Unidad Democrática en todo el país, "organizándose desde las bases e informando a la población en general, las razones de la crisis que hoy afecta a todos los venezolanos", ha rendido sus frutos, y asegura que los líderes políticos de la alternativa democrática se mantendrán con ese enfoque.

Argumenta que los venezolanos somos rehenes de un régimen cruel, asegura, “se acostumbaron a saquear la riqueza del país, sin rendirle cuentas a nadie. Una dictadura muy eficiente para disfrazarse de democracia”, argumenta que por casi 17 años ha logrado “engañar” tanto al pueblo venezolano que creyó en el “proyecto chavista”, como al concierto de países del mundo que desde su óptica, se conformaban con el origen electoral del gobierno, ignorando por completo el desempeño antidemocrático del gobierno. 

Galvis se mostró confiado y fue enfático al asegurar que “estamos viendo los tiempos finales de la tiranía en Venezuela”, sin embargo reconoce que aún falta trabajo por hacer, asegura que el “régimen se encuentra desnudo y acorralado”, y advierte que en esta encrucijada el oficialismo podría radicalizarse aún más y arreciar las persecuciones contra dirigentes de la oposición y la represión contra el pueblo en las calles, para tratar de reprimir a través del miedo el ímpetu libertario, que asegura hoy vemos en toda Venezuela evidenciado con la multitudinaria participación de la gente en la actividad que la Mesa de Unidad Democrática convocó bajo el nombre de “La toma de Venezuela” el día de hoy (miércoles 26 de octubre).

El dirigente aseguró que estamos en momentos muy delicados en Venezuela, porque el régimen convulsiona y a su juicio, esta haciendo uso de “todo el arsenal del manual de las dictaduras, para mantenerse en el poder, pero no podrán”. De acuerdo a su óptica, los venezolanos hemos sido testigos y víctimas de una campaña de guerra psicológica del gobierno, para intrigar y dividir a la oposición, asegura que no lo lograron, al tiempo que realizó un llamado a las fuerzas democráticas a tener confianza en el trabajo que realiza la MUD, “nadie está mas apurado que nosotros en salir de esta pesadilla” pero enfatiza que no hay margen para cometer errores y las cosas deben hacerse bien, aseguró. 

Más adelante ratificó la necesidad de mantener y mejorar el trabajo de organización, dice saber que existen muchas fallas, pero asegura que no pueden ser atribuidas al desinterés de la MUD, por el contrario un proceso político tan complicado como este, “requiere el concurso de muchos para lograr la transición hacia la democracia en paz”, por ello invitó a los ciudadanos a colaborar activamente con las iniciativas llevadas a cabo por la alianza opositora, haciendo énfasis en atenderlas convocatorias de la MUD a tomar las calles, de manera pacifica y ordenada, porque a su juicio se debe mantener la presión, hasta lograr que las exigencias de los venezolanos sean atendidas.

El diálogo

Al ser consultado en relación al proceso de dialogo que se viene adelantando auspiciado por UNASUR y el representante del Vaticano, señaló que los demócratas no abandonarán ningún escenario para restablecer la plena vigencia dela Constitución y de las libertades civiles y sociales de los venezolanos, aseguró. El diálogo es una iniciativa válida a la que no debemos tenerle miedo, porque “no tenemos nada que entregar, y por el contrario mucho que exigir”. 

Hizo un recuento de los puntos exigidos por la MUD para atender el llamado a sentarse con el gobierno y los facilitadores: el respeto al derecho electoral de los ciudadanos; en segundo lugar la libertad de los presos políticos y regreso de los exiliados; la tercera exigencia es atender la crisis humanitaria, lo que conlleva a la apertura de un canal humanitario para recibir medicinas y alimentos, y el último lugar, el respeto a la separación de poderes.