Venezuela, entre diálogo y referendo
Samper explica que la incorporación del Vaticano a la comisión mediadora “abre un nuevo espacio” en el proceso puesto en marcha para solucionar la crisis política en Venezuela
Con información de Deutsche Well (EFE / dpa)
La UNASUR celebra la incorporación del Vaticano a la comisión de mediadores que auspicia el diálogo entre el Gobierno venezolano y sus opositores. No obstante, el antichavismo insiste en revocar al presidente Maduro.Este viernes (30.9.2016), las agencias de noticias tuvieron acceso a una carta escrita por el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Ernesto Samper, y dirigida a los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero(España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), quienes actúan desde hace meses como auspiciantes del diálogo entre el Gobierno de Venezuela y sus opositores.
En la misiva, Samper explica que la incorporación del Vaticano a la comisión mediadora “abre un nuevo espacio” en el proceso puesto en marcha para solucionar la crisis política en Venezuela. Esas expectativas obedecen a la “autoridad moral” del papa Francisco y a la confianza que ambas partes han depositado en él al pedirle su intervención. La oposición solicitó lo buenos oficios vaticanos el pasado miércoles (28.9.2016).
No obstante, al referirse al diálogo con el Ejecutivo del presidente Nicolás Maduro, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) –la mayor alianza de partidos antichavistas– se ha cuidado de describirlo como una conversación por venir y no como una negociación que ya esté en marcha. Además, ha enfatizado que el referendo para revocar el mandato de Maduro este mismo año debe ser incluido en el diálogo en cuestión.
En foros internacionales, el oficialismo asegura que ya está negociando con la oposición, pero insiste en que la celebración del plebiscito para interrumpir la gestión de Maduro no está en la agenda. Eso y el hecho de que la máxima autoridad electoral –dominada por fichas del partido de Gobierno– haya anunciado (21.9.2016) que el referendo no tendría lugar antes de 2017 ha atizado los ánimos de la población opositora, de por sí caldeados.
El 13 de septiembre, Maduro aseguró que había estado negociando los términos de su diálogo con la MUD y que ésta había insistido en sostener esas conversaciones a puerta cerrada. La noticia causó malestar en sectores de la oposición que ven con recelo las reuniones previas –celebradas entre mayo y junio en República Dominicana– y el secretismo a su alrededor; a eso se suma su desconfianza en los mediadores de la UNASUR.
La UNASUR ha recomendando implementar medidas de “estabilización solidaria” como la unificación cambiaria, programas de abastecimiento rápido y el “redireccionamiento” de los subsidios para asistir a las personas que más lo necesitan; pero no habla del referendo revocatorio como mecanismo constitucional para resolver la crisis política e institucional que mantiene prácticamente paralizado al país.
No obstante, la MUD no ha enterrado su proyecto de revocar al presidente Nicolás Maduro por la vía de la consulta popular. La coalición opositora anunció este viernes (30.9.2016) que orquestará movilizaciones para estimular la participación ciudadana entre el 26 y el 28 de octubre, lapso en el que se recolectarán las firmas de apoyo al referéndum. La campaña comprende 1.356 actividades diarias hasta el 26 de octubre.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba, sostuvo que con la campaña –caminatas, asambleas y movilizaciones que contarán con la participación de los dirigentes opositores– se espera superar las
condiciones “arbitrarias e inconstitucionales” impuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para las jornadas de recolección. El CNE sólo activará 1.356 de los 14.500 centros electorales en el país.
EFE / dpa