La dirigente social y educadora Amarilys Bravo, afirma que el gobierno está consciente de la disposición de para negociar en cualquier escenario, a su juicio es lo más parecido a Henry Ramos para llevar un diálogo

Niurka Franco

Amarilys Bravo no tuvo empacho al afirmar que la designación del hasta hace poco gobernador de Anzoátegui, como vicepresidente de la república es la forma que encontró el gobierno de salir al paso a la delicada situación que enfrenta y que amerita un interlocutor con verbo políticamente denso, que se mueva al menos con similar habilidad que el actual presidente del Legislativo.

“Aristobulo ha sido un buen comodín para el gobierno, lo ha usado siempre que lo ha necesitado y donde lo ha querido usar”.

Refiere que hoy lo usan en la vicepresidencia,  porque necesitan una contraparte para hacer frente al sucesor de Diosdado Cabello en el Parlamento “y ese es Aristobulo”, afirma para añadir que desde el punto de vista político, el ex gobernador de Anzoátegui  sabe manejarse en aguas turbulentas y  a la vez tiene habilidades verbales, así como salidas espontáneas y populares.

“Es la contra parte de Henry Ramos, es incluso una opción que tiene el gobierno de reivindicar los liderazgos de la cuarta como ellos le llaman; Ustedes tienen su  Henry,  nosotros a Aristóbulo”,  precisa Bravo, quien no obstante cree que como gobernador en Anzoátegui,  dejó mucho que desear.