Amas de casa se quejan por la falta de alimentos, mientras comerciantes aseguran que no cuentan con stock  para satisfacer la demanda luego de los días festivos

Niurka Franco

Tras las festividades de navidad y año nuevo, los automercados y abastos del área metropolitana lucen desiertos y los anaqueles completamente vacíos, lo que según algunas amas de casa, la mantiene preocupadas.

Durante un recorrido por diversos establecimientos, pudimos constatar que persiste la escasez de rubros regulados, como harina de maíz, harina de trigo, arroz, azúcar, granos, leche, margarina, atún y aceite, por nombrar solo los más buscados, pero además es notoria la ausencia en exhibidores de refrescos, jugos, galletas de soda y pan de larga duración.

“Acabo de hacer una cola en la panadería para poder comprar dos panes, porque no se consigue nada para comer, los mercados están pelados y la gente está comenzando a desesperarse”, sostuvo la señora Haydee Peña, quien adicionó que visitó cinco establecimientos y en ninguno consiguió artículos de higiene personal, ni papel higiénico.

Entre tanto, Antonio Flores aseveró que este lunes 04 de enero, primer día hábil del año le tocó recurrir al mercado informal y  comprar dos kilos de harina por Bs. 1 400. “La necesitaba y tuve que pagarlos, pero estoy consciente de que es una usura, estamos en una época en la que mono no carga a su hijo”, comentó.

Aunque sin identificarse, un comerciante de Barcelona sostuvo que haciendo malabares pudo surtir su negocio para los días de fin de año, pero precisó que no cuenta con inventario suficiente para abastecer a su clientela ni siquiera para este mes. “Enero es un mes difícil, nos bandearemos con lo que queda que no es mucho,  hay que esperar a ver cómo vienen las cosas, porque además se estima que habrá incremento de todos los productos, la inflación no se detiene”, exclamó.